Callaway tampoco deja pasar el rebote en las ventas del retail deportivo en el primer trimestre de 2021. El grupo estadounidense, especializado en la fabricación y distribución de artículos de golf, ha facturado 652 millones de dólares (536,8 millones de euros), un 47% más que en el mismo período del año anterior.
Chip Brewer, consejero delegado de Callaway, ha asegurado que se debe, principalmente, “a la fusión con Topgolf, que ha tenido un inicio más fuerte de lo esperado, aunque todas nuestras líneas de negocio se han comportado de forma excelente”. De hecho, se trata del mejor trimestre en la historia de Callaway en términos de facturación.
El beneficio neto de Callaway también se disparó, pasando de 29 millones de dólares (23,8 millones de euros) en el primer trimestre de 2020, a 272 millones de dólares (223,7 millones de euros) en los tres primeros meses de 2021. Los resultados vuelven a poner de manifiesto, como en el resto de compañías, la importancia del mercado asiático, ya que cuando más sufrieron fue cuando la Covid-19 frenó la actividad en China, y no en Europa y EEUU.
De cara a 2021 se espera que el ebitda y la facturación de la compañía supere los niveles de 2019. La previsión es que los ingresos se sitúen en torno a 2.760 millones de dólares (2.270 millones de euros), de los que el 63% procederá del negocio de Callaway y el resto de Topgolf.
El incremento en el beneficio se debe principalmente a Topgolf, ya que las ganancias antes de impuestos derivadas de la integración de su negocio se situaron en 253 millones de dólares (208 millones de euros), más del doble que el resto de líneas de negocio de Callaway.
En cuanto a los ingresos por categorías, el equipamiento se mantiene como su principal línea de negocio. Las ventas aumentaron casi un 30%, hasta 377 millones de dólares (310 millones de euros), mientras que las de textil y equipamiento se situaron en 182 millones de dólares (150 millones de euros), un 20,5% más interanual.
En cuanto a los mercados, Estados Unidos aún aporta más de la mitad de las ventas del grupo tras crecer un 78% en el primer trimestre, hasta 388,2 millones de dólares (319,3 millones de euros). En Europa el negocio también aumentó un 12%, hasta 108,3 millones de dólares (89,1 millones de euros).