Callaway cierra un año de récord gracias a la compra de Topgolf. La compañía, especializada en fabricación y distribución de artículos deportivos incrementó un 27,5% sus ingresos hasta los 3.995 millones de dólares (3.717 millones de euros), lo que supone sus cifras más altas. A pesar de ello, la empresa registró unos beneficios un 50% inferiores a los del ejercicio anterior, 157,9 millones de dólares (146,9 millones de euros).
Calllaway llevó a cabo la integración de Topgolf a comienzos de 2021, y desde entonces lidera la actualidad del grupo con puño de hierro. En 2022 ha contribuido con el 38,7% de las ventas, lo que significa 1.549 millones de dólares (1.441 millones de euros).
Por su parte, en cuanto a la venta de material y accesorios de golf, las ventas han aumentado un 14,4%, alcanzando unos ingresos de 1.406 millones de dólares (1.308 millones de euros). Mientras, la venta de textil y complementos ha aportado los 1.040 millones de dólares (967 millones de euros) restantes, tras crecer un 27%.
Por mercados, Estados Unidos (EEUU) continúa siendo la región principal para la compañía. Así, el país concentró un volumen de negocio de 2.798 millones de dólares (2.603 millones de euros) tras crecer un 35%, y ya representa un 70% de la actividad desarrollada por el fabricante y distribuidor de artículos de golf.
Le siguieron Asia y Europa con una facturación de 545,4 millones de dólares (507,5 millones de euros) y 537,4 millones de dólares (500,5 millones de euros), respectivamente. El crecimiento de estos países respecto al pasado ejercicio fue de un 17,1% y un 7,5% cada una de ellas, lo que ha permitido que el mercado asiático supere al europeo. El resto del mundo supuso un volumen de negocio para Callaway de 114,9 millones de dólares (10692 millones de euros), un incremento de un 13,4% interanual.
Previsiones
De cara al próximo 2023, la firma ha alertado acerca de una serie de factores que podrían impactar negativamente a su actividad. Entre ellos la crisis sanitaria del coronavirus o la crisis de suministro y abastecimiento, la escasez de personal como resultado de los requisitos de trabajo a distancia o cambios en las políticas comerciales estadounidenses, entre otros. A pesar de ello, desde Callaway prevén cerrar el ejercicio con una facturación de entre 4.415 y 4.470 millones de dólares (4.108,2 y 4.159,4 millones de euros).
Por otro lado, la estadounidense espera cerrar el primer trimestre del ejercicio con unas ventas de hasta 1.155 millones de dólares (1.074 millones de euros), frente a los 1.040 millones de dólares (967 millones de euros) que logró en el primer trimestre de 2022.