Callaway vuelve a cerrar un trimestre récord impulsada por Topgolf. La compañía, especializada en fabricación y distribución de artículos deportivos, registró un incremento de su facturación del 29% hasta septiembre, con unos ingresos de 3.144 millones de dólares (3.217 millones de euros). A pesar de ello, la compañía trata de mantener su rentabilidad, pese a que sus ganancias cayeron un 34% en los primeros trimestres, alcanzando un beneficio de 230,6 millones de dólares (235,9 millones de euros).
En el tercer trimestre del año, la multinacional estadounidense logró un volumen de negocio de 988,5 millones de dólares (1.011 millones de euros), un 15,4% más interanual. Además, Callaway logró dejar atrás los número rojos registrados en el tercer trimestre de 2021, cuando perdió 16 millones de dólares (16,3 millones de euros), y ha cerrado el trimestre con un beneficio de 38,5 millones de dólares (39,4 millones de euros).
Por marcas, Topgolf ha vuelto a liderar la actividad del grupo con una facturación acumulada de 1.139,5 millones de dólares (1.166 millones de euros), un 51,6% más interanual. En cuanto a la venta de material y accesorios de golf, las ventas han aumentado un 13,9%, alcanzando uno ingresos de 1.216 millones de dólares (1.244 millones de euros).
Previsiones
Para el conjunto de 2022, Callaway espera obtener unos ingresos de hasta 3,985 millones de dólares (4.078 millones de euros), ligeramente por encima de su previsión inicial y un 23,6% por encima del cierre de 2021. De cara al ejercicio de 2023, la multinacional prevé que la facturación aumente un 10%.
“Nuestros resultados récord en el tercer trimestre subrayan la solidez de nuestro negocio y el posicionamiento competitivo que tenemos en todos los segmentos. Cabe destacar, asimismo, el aumento y el impulso de las ventas que sigue teniendo Topgolf y la demanda que estamos viendo de artículos de golf en el mercado deportivo y de lifestyle”, ha remarcado Chip Brewer, presidente de la empresa.