Callaway mete otra marcha más en 2021. El grupo especializado en la fabricación y distribución de artículos deportivos ha facturado 1.565 millones de dólares (1.331 millones de euros) en el primer semestre de 2021. Es más del doble que en el mismo período del año anterior.

Asimismo, su beneficio neto se situó en 364 millones de dólares (309,7 millones de euros), que contrastan con las pérdidas de 139 millones de dólares del primer semestre de 2020. “Los resultados reflejan el gran momento en todos nuestros negocios y la fuerte demanda de nuestros productos”, ha destacado Chip Brewer, consejero delegado de Callaway.

El negocio de Topgolf, ya totalmente integrado en su estructura, aportó 418 millones de dólares (355,6 millones de euros). La principal fuente de ingresos sigue siendo la venta de equipamiento de golf, cuyas ventas se dispararon un 55%, hasta 778 millones de dólares (662 millones de euros). El textil y los accesorios crecieron al mismo ritmo, hasta 369 millones de dólares (314 millones de euros).

Estados Unidos se mantiene como el principal mercado de Callaway. Aporta dos tercios de la facturación y las ventas se multiplicaron por tres en el primer semestre, hasta 1.030 millones de dólares (876,4 millones de euros). Los ingresos en Europa se situaron en 229,3 millones de dólares (195 millones de euros), su segundo mayor mercado.