Callaway comienza a ver la luz en mitad de la pandemia. La compañía estadounidense dedicada a la fabricación y distribución de artículos de golf ha cerrado el tercer trimestre de 2020 con un beneficio de 52,4 millones de dólares (44 millones de euros), un alza del 69% interanual.

En el acumulado del año, entre enero y septiembre, el grupo aún presenta pérdidas de 86,3 millones de dólares (72,7 millones de euros), que contrastan con el resultado neto de 106,6 millones de dólares (89,8 millones de euros) registrado en el mismo período del año anterior.

Las ventas del grupo en los nueve primeros meses del año se situaron en 1.214 millones de dólares (1.023 millones de euros), un 12,5% menos interanual. El resultado está condicionado por el segundo trimestre del año, que coincide con los meses de confinamiento global, ya que entre julio y septiembre Callaway logró registrar un alza en sus ingresos del 12%, hasta 476 millones de dólares (401 millones de euros).

“Nuestro negocio de golf está experimentando una demanda sin precedentes y se ha recuperado mucho más rápidamente de lo esperado”, ha asegurado Chip Brewer, presidente y consejero delegado de Callaway. “Aunque aún esperamos que el mercado sea volátil debido a la pandemia, creemos que la tendencia del tercer trimestre se replicará en los tres siguientes meses y, aún más importante, hemos apreciado que nuestro negocio ha sido uno de los más favorecidos por las nuevas tendencias de consumo”, ha añadido.

Callaway aún presenta pérdidas de 86,6 millones de dólares en los nueve primeros meses de 2020

El grueso del negocio de Callaway lo generan los clubes de golf, que entre julio y septiembre aumentaron su facturación un 24,6% interanual, hasta 209,3 millones de dólares (176,4 millones de euros). En el acumulado del año esta línea de negocio aún presenta una caída del 5,6%, con unas ventas totales de 616,6 millones de dólares (519,5 millones de euros).

La división que aún no ha logrado recuperarse es el textil, cuyas ventas menguaron un 10,3% en el tercer trimestre. Entre enero y septiembre la caída es mayor, de un 22,7%, hasta 239,2 millones de dólares (201,3 millones de euros). La venta de equipamiento y pelotas de golf sí que ha podido resistir el impacto de la Covid-19 en los últimos tres meses, aunque a cierre de los nueve primeros meses de 2020 aún presentan caídas interanuales del 18,3% y el 12%, respectivamente.

Por territorios, Estados Unidos, el principal mercado de Callaway, ha liderado la escalada del grupo. Las ventas del grupo aumentaron un 32,8% en los meses de verano, hasta 214,6 millones de dólares (181 millones de euros), aunque entre enero y septiembre la facturación en el gigante norteamericano aún presenta una caída del 8,2%, hasta 603,8 millones de dólares (509 millones de euros).

Las ventas en Europa se estancaron en el tercer trimestre, y en el acumulado de 2020 presentan una caída del 17,8%, hasta 281,4 millones de dólares (237,2 millones de euros). En Japón, su tercer mercado más relevante, el negocio aún no ha logrado recuperarse de la Covid-19 y la caída interanual es del 17,9%, hasta 158,5 millones de dólares (133,6 millones de euros).

Callaway cerró a finales de octubre un acuerdo de fusión con Topgolf para integrar su negocio en su estructura. El objetivo es conformar un gigante que facture 3.200 millones de dólares en 2022 (2.707 millones de euros) y expanda el modelo de clubes franquiciados de la gestora de instalaciones en Estados Unidos, Europa y Asia.