Buff capea el temporal de la Covid-19 con una mejoría en sus ventas. La empresa catalana de tubulares y artículos deportivos outdoor cerró el ejercicio 2020, finalizado el pasado abril, con un incremento del 7% en su facturación, que alcanzó 52,5 millones de euros, según informa CMDSport. La empresa cerró el año con un resultado neto de más de cinco millones de euros.
En lo que va de ejercicio, que empezó en mayo, la compañía ha mejorado sus ventas entre un 30% y un 40%, por lo que no se ha visto tan afectada por la primera ola de la Covid-19 como sí lo han hecho otros operadores del sector deportivo. En lo que más ha influido la pandemia ha sido en el tipo de producto que fabrica, puesto que este año ha empezado a producir mascarillas.
El 95% de las ventas de Buff se realizan fuera de España, según ha afirmado su consejero delegado, David Camps. La compañía, que se fundó en 1992 en Igualada (Barcelona), está especializada en tubulares, ropa y accesorios para la práctica de trail running, esquí, snowboard, ciclismo, motocross y escalada.