Brooks continúa al alza tras la pandemia y rentabiliza el auge del running. La marca estadounidense especializada en la fabricación y distribución de artículos de running ha cerrado 2021 con una facturación superior a los 1.100 millones de dólares (971,23 millones de euros), un aumento del 31% interanual y consigue así evitar las consecuencias de la crisis de suministros.
La marca es propiedad del holding Berkshire Hathaway, controlado por Warren Buffet, que también tiene en su cartera otras firmas como Russell Athletic y Spalding. Por ahora, se desconoce tanto el beneficio neto obtenido por Brooks como la facturación del resto de marcas deportivas del grupo.
El crecimiento de Brooks se concentra principalmente en Estados Unidos donde ha alcanzado unos ingresos de 889,1 millones de dólares (784,93 millones de euros) y el incremento en las ventas se ha situado en el 33% interanual.
La compañía norteamericana ha concentrado sus ventas en el comercio online, que ha significado el 40% del total tanto en ventas a minoristas de terceros como al propio sitio web de la compañía.
“Hemos trabajado muy duro para añadir capacidad y diversificar nuestra base de fábricas en distintos países y socios”, ha señalado Jim Weber, consejero delegado de Brooks. Desde la llegada del directivo a la compañía, Brooks se ha centrado en el running de alto rendimiento y los ingresos se han duplicado.
En España todavía no se ha hecho oficial la cifra de negocio de 2021, pero el año anterior ésta se contrajo un 9% interanual, hasta 5 millones de euros. En Europa la cifra de negocio se situó en 130 millones de euros, un avance del 10% interanual respecto a 2020.