Asics culmina la reestructuración de su filial en España. El grupo japonés dedicado a la distribución de artículos deportivos, que ya había situado al frente a Carlos Paz en los últimos meses, ha apostado por dar otro giro a su negocio en España. El negocio de pádel en Europa, hasta ahora en la sede de Barcelona, ha sido trasladado a Ámsterdam para capitalizar la expansión de este deporte en Europa, mientras que el departamento de innovación se pilotará únicamente desde Japón en adelante.
Esta nueva hoja de ruta en su organigrama responde a una reestructuración más amplia que inició la compañía nipona a comienzos de 2020, cuando el directivo español Emilio Risques, antiguo líder de ambos departamentos, salió del grupo, según Modaes. Como parte de la misma, el pádel pasará a integrarse en el área de negocio de core performance sports, en el que también se agrupa el running, su categoría estrella.
Los cambios en la estructura de la filial también afectan a la cúpula. El equipo de Carlos Paz ha sumado a Susana Ubide como directora de operaciones, mientras que las direcciones de wholesale y retail se han unificado en un único canal y han sustituido las direcciones locales por estructuras regionales. Carlos Paz ejercerá como responsable para el sur de Europa (España, Italia y Portugal), mientras que Marc Navarro y Antonio Gutiérrez pilotarán las áreas de multimarca y retail, respectivamente. mantendrán la bicefalia y tendrán al frente a Marc Navarro y Antonio Gutiérrez, respectivamente.
Finalmente, el grupo nipón ha firmado un acuerdo con Proged para abrir sus primeras tiendas en España bajo el modelo de franquicias. Las dos primeras se han abierto en los centros comerciales Puerto Venecia (Zaragoza) y Plaza Norte 2 (Madrid). Asics también cuenta con dos tiendas propias, siete corners, diez outlets y tiene presencia en más de 1.000 puntos de venta multimarca.
La compañía japonesa ha cerrado los nueve primeros meses del año con unos números rojos de 3.404 millones de yenes (27,7 millones de euros), casi la mitad de los 6.266 millones de yenes (49,8 millones de euros) registrados en el primer semestre de 2020. En Europa, el impacto de la Covid-19 sólo se ha comido un 4,3% de sus ventas, hasta 68.429 millones de yenes (557 millones de euros).