Asics arranca 2022 con una ralentización de su crecimiento. La compañía japonesa especializada en ropa y calzado deportivo cerró el primer trimestre del año con una facturación de 105,3 millones de yenes (780 millones de euros), un 1,3%. El frenazo en la actividad del grupo se ha visto lastrado por la caída de las ventas en Japón.
Por otro lado, el beneficio del grupo también se vio perjudicado con un descenso interanual de un 16,3%, pasando de los 10.489 millones de yenes (79,4 millones de euros) registrados en 2021 a los 8.786 millones de yenes (65 millones de euros) del actual ejercicio.
Por mercados, las ventas de la compañía bajaron un 11,5% en Japón, siendo la única región que frenó su actividad de manera importante. Mientras, los ingresos procedentes de Norteamérica fueron los que más se incrementaron, con una subida de un 12,2%, pasando de los 18.820 millones de yenes (139,9 millones de euros) de 2021, a los 21.112 millones de yenes (156,4 millones de eruos de 2022).
2021 y España
Este estancamiento de la actividad se produce después de que la empresa japonesa especializada en ropa y calzado deportivo cerrara el 2021 dejando atrás el impacto de la pandemia. La compañía japonesa especializada en ropa y calzado deportivo cerró el 2021 con una facturación de 404.082 millones de yenes (3.090 millones de euros), un 22% más que en 2020. El grupo registró un beneficio de 9.380 millones de yenes (71 millones de euros), dejando atrás las pérdidas del ejercicio anterior de 16.126 millones de yenes (127 millones de euros).
La filial española del grupo japonés dedicado a la distribución de artículos deportivos registró un retroceso de sus ventas del 33,7% en 2020, pasando de 62,8 millones a 46,9 millones de euros, de acuerdo con las cuentas publicadas en el Registro Mercantil a las que tuvo acceso 2Playbook.
Hay que tener en cuenta que las restricciones adoptadas por el Gobierno para contener la propagación del virus hicieron que la compañía mantuviera cerradas sus tiendas en España durante al menos tres meses. A este descenso del volumen de negocio se suma el hecho de que la filial española de Asics entró en pérdidas durante el ejercicio de 2020. En concreto, perdió 892.000 euros, que contrastan con el beneficio neto de casi medio millón de euros que obtuvo en 2019.