Allbirds sigue pisando el freno en 2022. El grupo estadounidense especializado en ropa y calzado deportivo ha cerrado los nueve primeros meses del año con unos ingresos de 213,5 millones de dólares (211,3 millones de euros), un aumento de un 18% interanual. Sin embargo, la firma continúa perdiendo rentabilidad y sus números rojos se han duplicado hasta los 76,4 millones de dólares (75 millones de euros).
Desde la compañía aseguran que “el incremento de los ingresos se atribuye a un aumento en el número de pedidos pero también a su valor medio, debido a que se piden más productos por pedido y los precios también se han elevado”. Por el contrario, el beneficio continúa viendose afectado por la bajada del consumo, especialmente en Asia, y por las inversiones acometidas por el grupo, especialmente con la apertura de 25 nuevos establecimientos en este periodo.
El grupo obtiene un 77% de su facturación en Estados Unidos, donde ha registrado en lo que va de año unos ingresos de 164,2 millones de dólares (162,9 millones de euros), mientras que en el mercado internacional logró un volumen de negocio de 49,3 millones de dólares (48,9 millones de euros).
“De cara al final del año y al 2023, esperamos que continúe la incertidumbre a nivel macroeconómico, pero creemos que nuestra marca, nuestra estrategia de crecimiento y las iniciativas de optimización nos posicionan bien para resistir con fuerza este periodo”, ha destacado Joey Zwillinger, cofundador y codirector ejecutivo de la empresa.
