Adidas continúa mejorando sus ventas, pero no su rentabilidad. La multinacional alemana dedicada a la fabricación y distribución de artículos deportivos cerró el mes de septiembre con una facturación acumulada de 17.306 millones de euros, un 7,5% más que en el mismo periodo de 2021. Sin embargo, sus ganancias se hundieron un 40,8%, hasta los 1.151 millones de euros.
Entre julio y septiembre, la compañía deportiva facturó 6.408 millones de euros, un 11,4% más interanual, mientras que su beneficio fue un 64,2% inferior. Las ganancias durante este periodo fueron de 352 millones de euros. Los resultados de la multinacional se vieron principalmente afectados por el desplome de las ventas en China, donde la caída de la facturación alcanza ya el 32,1% en lo que va de año.
A pesar de ello, la actividad se vio impulsada por el negocio en Latinoamérica y Norteamérica, donde las ventas repuntaron un 42,5% y un 13,9%, respectivamente. Sin embargo, Europa, África y Oriente Medio (Emea) sigue liderando la buena marcha del grupo y concentra en torno a un 38% de los ingresos del grupo. Por detrás se sitúa Norteamérica, de donde proviene un 28,5% de la facturación.
Por categoría de producto, el fútbol y el running han liderado las ventas de Adidas durante el 2022, ambas con un crecimiento de doble dígito. En cuanto a los canales de venta, el direct to consumer continúa con su ascenso, con una subida del 6% en lo que va de año, mientras que la venta a través de mayoristas repuntó un 3%.
Retos y perspectivas
Entre los retos que afronta la compañía, Adidas ha apuntado al cierre de sus tiendas en Rusia, que estima que ha supuesto un golpe en la facturación de la compañía de alrededor de 100 millones de euros. Además, en las perspectivas de cara al cierre del ejercicio 2022, la firma deportiva también ha tenido que tener en cuenta el fin de su contrato de patrocinio con Yeezy, que ha llevado a la multinacional a recortar su previsión de crecimiento de ingresos a un solo dígito.
“El entorno del mercado ha cambiado a principios de septiembre. Hemos percibido una ralentización en el consumo por parte de los usuarios, especialmente en las regiones occidentales y en China. Esto ha hecho que el nivel de inventario se incremente, lo que hará que tengamos que llevar a cabo un mayor número de campañas promocionales en lo que queda de año, afectando a nuestras ganancias”, ha destacado Harm Ohlmeyes, director financiero de la firma.