Los grandes retailers deportivos cesan su actividad en Rusia como castigo ante su ataque a Ucrania. Así, la alemana Adidas ha sido la última compañía en unirse a un listado del que ya forman parte firmas como Nike y Puma y ha anunciado el cierre de todas sus tiendas en Rusia. La semana pasada Adidas ya anunció que dejaría de vestir a la selección rusa de fútbol como respuesta al conflicto.
Hay que tener en cuenta que estas decisiones suponen un fuerte impacto para el negocio de estas compañías ya que, en el caso de Adidas, la empresa facturó 584 millones de euros en Rusia en 2020, representando un 2,9% sobre su negocio total. A pesar de estos cierres, la compañía alemana se ha comprometido a seguir haciéndose cargo del salario de los empleados que mantiene en el país.
Por otro lado, el gigante alemán del retail deportivo donará 1 millón de euros a organizaciones que apoyen a niños y refugiados ucranianos como consecuencia del conflicto armado. Esta decisión se suma a la adoptada en la última semana por otras grandes multinacionales como Nike, Puma o Under Armour.
El grupo estadounidense Nike primero tomó la decisión de paralizar su actividad online y frenar el suministro de productos en la región, pero finalmente anunció el cierre de todos sus establecimientos en Rusia. A ella se sumaron otros grandes retailers como Puma, Under Armour que defendían que “no podían garantizar las entregas ante el ataque de Rusia a Ucrania”.
Además, el retail no ha sido el único sector de la industria deportiva que ha reaccionado al conflicto. Algunas federaciones como la Fifa, la Fiba o World Rugby optan por excluir a los equipos y selecciones rusos y bielorrusos mientras que otras como la Fina, la ATP o la WTA permitirán que los deportistas compitan sin bandera.
