Adidas ha situado el fitness como uno de los vectores de crecimiento para los próximos años, y ha decidido aliarse con uno de los drivers que están liderando el cambio de tendencia en el sector. La compañía alemana, especializada en la fabricación y distribución de artículos deportivos, ha firmado un acuerdo de colaboración con Peloton.

No se ha desvelado en que consistirá la colaboración, pero se buscará aprovechar la comunidad de clientes de cada compañía para realizar acciones cruzadas. Aimee Arana, directora general de la división de entrenamiento a escala global, ha explicado que, junto con Peloton, “vemos un gran potencial para sorprender a nuestras comunidades, multiplicando el poder de ambas marcas de maneras emocionantes”. Según la directiva, ambas compañías “compartimos valores vinculados al bienestar, la inclusividad y la comunidad”.

La compañía alemana especializada en la fabricación y distribución de artículos deportivos ha cerrado el ejercicio fiscal de 2020 con una facturación de 19.844 millones de euros, cayendo por debajo del techo de los 20.000 millones y retrocediendo a niveles de 2016. El retroceso de ventas también afectó al beneficio neto, que se hundió un 77,6% interanual, hasta 443 millones de euros.

Por su parte, Peloton facturó 1.822,7 millones de dólares (1.519 millones de euros) en el primer semestre, más del doble que el año anterior. Los últimos seis meses han bastado para casi igualar la cifra de negocio de todo el ejercicio fiscal anterior. De este importe, el 80,7% se facturó a través de la venta de bicicletas y cintas de correr conectadas, desde donde los usuarios pueden participar en clases dirigidas en directo y bajo demanda.

Sólo con la venta de merchandising, la compañía facturó 27,8 millones de dólares (23 millones de euros) en el último ejercicio fiscal. Está por ver si el acuerdo con Adidas provoca que Peloton deje de vender ropa Nike en su ecommerce.