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Atleta de Reebok, propiedad de Adidas desde 2006.

Adidas refuerza su cuartel general de Zaragoza con el traslado de oficinas de Reebok desde Barcelona

La multinacional alemana, cuyas ventas cayeron un 27% hasta junio, ha decidido integrar todas sus operaciones en la Península Ibérica con una única sede. El traslado, que no incluye el centro de diseño de Reebok, afecta una decena de personas.

Ante una dramática caída de ingresos, búsqueda de eficiencia en la estructura de costes. Adidas ha decidido unificar las sedes de la marca de las tres bandas y la de Reebok en España, con Zaragoza como centro de operaciones para toda la Península Ibérica, según ha podido saber 2Playbook. La medida ha supuesto el cierre de las oficinas que la compañía de origen británico tenía en Barcelona y el traslado de aproximadamente quince empleados, nueve de ellos del departamento de marketing. Algunos han decidido abandonar la empresa ante este cambio inesperado. Otras fuentes consultadas afirman que prácticamente ningún miembro del equipo de oficinas ha aceptado la propuesta del traslado de oficina a Zaragoza, lo que ha supuesto la salida de personal.

La doble sede del grupo en España responde a que Reebok ya contaba con estructura propia cuando fue adquirida por el gigante alemán en 2006. De hecho, en 2009 amplió sus instalaciones en Cataluña con el traslado a un centro de negocios en Sant Cugat del Vallés, donde contaba con casi 1.500 metros cuadrados entre oficinas y un centro de diseño de producto, que sí seguirá operativo.

Fuentes del grupo señalan a este diario que este departamento sí continuará en sus instalaciones actuales de esta ciudad catalana, puesto que “es un centro que depende directamente de Adidas Global, es decir, de Alemania y no de Iberia”. En cuanto a la sede de Zaragoza, desde Adidas explican que “no ha habido necesidad de ampliación de espacio, puesto que hay suficiente, sino de reubicación de personas”.

La compañía cerró 2019 con 1.490 empleados en la filial ibérica, con una mejora del 6% interanual. Sin embargo, la crisis derivada de la pandemia del Covid-19 obligó a la dirección a cerrar temporalmente 34 tiendas propias y a presentar un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) para 690 personas, prácticamente la mitad de su estructura, según se recoge en las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.

Adidas, que cerró 2019 con 1.490 empleados en España, no tendrá necesidad de ampliar sus actuales dependencias en Zaragoza

La memoria no detalla cuál es el peso aportado por Reebok, cuyas ventas en España mejoraron un 5% interanual en 2019. En total, Adidas España facturó 474,6 millones de euros el último año, con un crecimiento interanual del 6,6%. Entre enero y marzo de 2020, cuando aún no se había decretado el estado de alarma, las ventas bajaron un 13% respecto al mismo periodo del año anterior.

La gestión de la pandemia, y el impacto que pueda tener en el consumo a corto y medio plazo, es el nuevo reto de la multinacional en el país. Hace un año y medio, el reto fue mitigar el impacto de la quiebra de Valadri, su principal franquiciado en la región con 19 tiendas hasta el cese de su actividad. La mayoría de estos puntos de venta sen ha podido mantener operativas asumiendo la gestión o buscando nuevos franquiciados. Se trata de tres establecimientos en España y otros once en Portugal.

Es un problema que no afectó excesivamente a Reebok, cuya distribución se centra sobre todo a través de puntos de venta dentro de El Corte Inglés y la venta de producto a través de tiendas especializadas, como Base Detall Sport o Intersport. También comparte tiendas outlet con Adidas en distintos puntos de España, como el Viladecans Style Outlet, y con monomarca igualmente outlet en Mallorca o Getafe.

La integración de todas las operaciones del grupo en Zaragoza encaja con otras actuaciones a nivel global, como la fusión en 2019 de las filiales de Reebok y Adidas en Israel, por ejemplo. Son procesos que se han ido ejecutando desde 2006, cuando la multinacional de las tres bandas adquirió la marca de origen británico por 3.100 millones de euros cuando cotizaba en Bolsa.

Reebok cerró 2019 con un crecimiento del 4% interanual, hasta 1.687 millones de euros de facturación

Reebok completó 2019 con un crecimiento del 4% interanual, hasta 1.687 millones de euros, ya que las ventas de moda bajo el sello Classics compensaron la caída del 2% de todo el negocio vinculado a la práctica deportiva. Norteamérica se convirtió en su principal mercado en 2019 por delante de Europa, después de que sus ventas se dispararan allí un 12%, hasta 485 millones de euros. Por el contrario, registró un descenso del 2% en el Viejo Continente, hasta 471 millones de euros.

El desplome fue mucho mayor en Asia-Pacífico, del 15%, situando la cifra de negocio en 296 millones de euros. En Rusia y el resto de países exsoviéticos sí hubo una mejora, del 11%, hasta 168 millones. El avance interanual fue del 3% en Latinoamérica (170 millones de euros), mientras que en el resto de mercados emergentes ingresó 156 millones, un 14% más en comparación con 2018.

Ya en 2020, Reebok sufrió una caída de ventas del 27% en el primer semestre, hasta 599 millones de euros. Es un descenso idéntico al registrado por todo el grupo, que entre enero y junio facturó 8.332 millones de euros y sufrió unas pérdidas de 264 millones de euros. Con tal de remontar el vuelo y hacerse fuerte en un nicho concreto, la estrategia de la enseña británica pasa por reposicionarse como una de las marcas de referencia en el segmento de fitness, gracias sobre todo al acuerdo de colaboración que mantuvo con Cross Fit hasta este año.

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