Adidas inicia la escalada en el tercer trimestre. La compañía alemana dedicada a la distribución de artículos deportivos ha vuelto a beneficios en el tercer trimestre de 2020 tras entrar en pérdidas en junio. La empresa ha presentado un resultado neto de 286 millones de euros, un 84,4% menos interanual, entre enero y septiembre.
Pese a que el beneficio aún se sitúa lejos del obtenido en el mismo período del año anterior, supone una mejoría respecto al primer semestre de 2020, cuando Adidas cerró con pérdidas de 291 millones de euros. Sólo entre abril y junio los números rojos fueron de 317 millones, mientras que entre julio y septiembre Adidas ha ganado 577 millones de euros.
“Hemos notado una tremenda recuperación en el tercer trimestre”, ha destacado Kasper Rorsted, consejero delegado del grupo. “Pusimos el foco en tener inventarios eficientes y saneados, rentables y mucho más disciplinados, lo que consiguió que disminuyeran en más de 500 millones de euros y que el ecommerce creciera a ritmo de doble dígito”, ha añadido.
Las ventas del grupo aún son un 20% inferiores en comparación al mismo período del año pasado, y se situaron en 14.297 millones de euros entre enero y septiembre. La caída fue menor atendiendo únicamente al tercer trimestre, entre julio y septiembre, con una disminución de sólo el 7%. El ecommerce ha aumentado diez puntos interanuales y ya copa un 40% de la facturación total.
Adidas ha contenido el impacto de la Covid-19 en el tercer trimestre
Por territorios, Europa lideró la remontada de Adidas en el tercer trimestre, con un alza del 3,3% interanual en las ventas, hasta 1.753 millones de euros. Mirando los nueve primeros meses del año, sin embargo, la facturación en el Viejo Continente es un 13,8% inferior respecto al mismo período del año anterior, hasta 4.023 millones de euros.
Europa fue el único territorio donde Adidas logró crecer entre julio y septiembre, tendencia que contrasta con los últimos años, donde había perdido cuota de mercado. En Asica-Pacífico, la región que aporta el grueso de la facturación del grupo germano, la caída de las ventas fue del 24% interanual, hasta 4.628 millones de euros en los nueve primeros meses de 2020. Menor ha sido la contracción del negocio de Adidas en Norteamérica, de sólo un 12,6%, hasta 3.353 millones de euros.
La venta directa al consumidor creció un 13% en este período y ya representa el 35% del total de los ingresos de Adidas. El mayor crecimiento se produjo en China, donde aumentó un 30%, aunque no fue suficiente para evitar que su negocio en el gigante asiático menguara un 5% entre julio y septiembre.
Las ventas de la marca matriz del grupo aportan el 91% del total del grupo, con 13.023 millones de euros, un 19,6% menos interanual. La marca Reebok, cuya venta está explorando el grupo alemán, sufrió un mayor golpe por la Covid-19, y su facturación se contrajo un 22%, hasta 1.003 millones de euros.
La mejora de los resultados de Adidas ha movido a la compañía a realizar la devolución del primer pago de 500 millones de euros al Gobierno alemán. El Ejecutivo presidido por Angela Merkel había concedido a la compañía un préstamo de 3.000 millones de euros. Ahora, el montante que restaba del préstamo ha sido sustituido por una línea de crédito de 1.500 millones de euros a través de diferentes entidades bancarias, con un plazo de vencimiento de cinco años.
Finalmente, Adidas dispone de un flujo de caja de 3.224 millones de euros, un 37% más que el año anterior, mientras que su deuda neta se ha triplicado, hasta 1.092 millones de euros. De cara al último trimestre del año la compañía alemana no ha realizado previsiones, aunque sí ha indicado que espera volver a crecer en China y que están “en mejores condiciones de afrontar la incertidumbre a corto plazo y de beneficiarnos del crecimiento de la industria a largo plazo”, ha indicado Rorsted.