La Covid-19 se come el 16% del negocio de Adidas. La compañía alemana especializada en la fabricación y distribución de artículos deportivos ha cerrado el ejercicio fiscal de 2020 con una facturación de 19.844 millones de euros, cayendo por debajo del techo de los 20.000 millones y retrocediendo a niveles de 2016. El retroceso de ventas también afectó al beneficio neto, que se hundió un 77,6% interanual, hasta 443 millones de euros.
“A pesar de todos los desafíos que hemos afrontado, nuestro negocio se ha recuperado en los últimos meses del año y hemos crecido en el cuarto trimestre”, ha destacado Kasper Rorsterd, consejero delegado de Adidas. “Estamos confiados de que en 2021 habrá una rápida recuperación bajo nuestro nuevo plan estratégico”, ha añadido.
Adidas achaca la caída en las ventas a los tres primeros meses de confinamiento, que conllevó el cierre total de la actividad y los comercios. Eso ha propiciado que el ecommerce crezca un 53% este año, hasta superar los 4.000 millones de euros, que representan el 20% de la facturación total. La venta directa al consumidor, en la que se engloba también el comercio electrónico, se incrementó un 7%.
Como parte del nuevo plan estratégico que se presentará hoy, Adidas ha cambiado parte de su estructura. Desde este año, el negocio en China se gestionará como un mercado independiente, mientras que en Asia-Pacífico se quedarán otros mercados como Japón, Corea del Sur, el Sudeste Asiático y las islas del Pacífico. Asimismo, Rusia y otros mercados emergentes se integrarán en las regiones de Europa, África y Oriente Medio (Emea).
Adidas ha reconfigurado su estructura de mercados como parte del plan estratégico
Las ventas en China han caído un 15%, mientras que en Asia-Pacífico lo hicieron un 17%, hasta 6.546 millones de euros. Europa y Norteamérica han sido las regiones más afectadas en términos absolutos de negocio, con caídas del 9% y el 12%, hasta 5.320 y 4.762 millones de euros, respectivamente.
Asimismo, Adidas ha informado que en lo referente al negocio de Reebok, se incluirá en los resultados del primer trimestre como operaciones discontinuas. Las previsiones para el conjunto del año no incluirán las ventas derivadas de la marca estadounidense, aunque no se ha indicado cuándo se desprenderán definitivamente de la firma.
Se espera que la venta tenga un impacto de 200 millones de euros sobre el beneficio neto de Adidas este año, aunque de cara a 2023 se espera que los costes adicionales ya no impacten en las cuentas. Las ventas de Reebok se han desplomado un 19,4% en 2020, hasta 1.409 millones de euros.
