Adidas frena su ritmo de avance en el primer trimestre de 2022. El gigante alemán del retail registró unas ventas de 5.302 millones de euros entre enero y marzo, un 0,6% más que los 5.268 millones de euros que facturó en el mismo periodo de 2021. A pesar de que la firma deportiva ha mantenido su volumen de negocio, el beneficio se desplomó un 11,5% en el primer trimestre, pasando de unas ganancias de 554 millones a los 490 millones que ha ganado en los primeros tres meses del año.
Este freno al crecimiento ha estado provocado por la situación sanitaria en Asia y concretamente en China. Así, el negocio de Adidas se desplomó un 34,6% en China y un 15,7% en la región de Asia-Pacífico. En China pasó de facturar 1.402 millones de euros de 2021 a 1.004 millones de euros. Esta situación se produce como consecuencia del aumento de los casos de coronavirus que han llevado al Gobierno del país a restablecer las restricciones, por lo que muchas tiendas han tenido que cerrar.
A pesar de la caída de la actividad de la firma alemana en estos países, el resto de mercados continuaron con una actividad normal, mejorando incluso las cifras registradas en el primer trimestre de 2021. En el caso de Europa, Oriente Medio y África (Emea) las ventas aumentaron un 12,8%, pasando de los 1.157 millones a los 1.402 millones ingresados hasta marzo. Por su parte, Norteamérica también mostró una evolución positiva con un incremento del volumen de negocio de un 9,1%, hasta 1.303 millones de euros.
En cuanto a los ingresos por línea de producto, las categorías de fútbol y outdoor fueron las que mejor comportamiento mostraron durante el primer trimestre del año, con un crecimiento de doble dígito. Por otro lado, la categoría de running también mejoró en el primer trimestre, con un incremento del negocio de un dígito, gracias a la venta de colecciones como las UltraBoost 22 y las adiStar.
Previsiones y retos
De cara al resto del año, Adidas ha destacado la incertidumbre que arrojan cuestiones como la crisis logística y de suministro, que ha cifrado en un impacto de 400 millones hasta marzo, y la situación sanitaria que existe actualmente en China. A pesar de ello, el gigante del retail alemán confirma sus previsiones para 2022, un año en el que espera que las ventas crezcan entre un 11% y un 13%. La compañía ha confirmado que seguirá apostando por impulsar el direct to consumer y toda su estrategia digital.
A pesar del cierre de establecimientos en China, que Adidas reconoce que impactarán fuertemente a su negocio en el país, el fabricante de artículos deportivos remarca que las ventas en Europa, Norteamérica y Latinoamérica y la región de Asia-Pacífico (sin China) continuarán creciendo, y representan un 80% del total de la actividad del grupo.
El director general de la firma alemana, Kasper Rorsted, ha destacado que “en un entorno marcad por numerosos factores externos que no podemos controlar, es de vital importancia que nos concentremos en nuestros objetivos estratégicos. Seguiremos apostando e invirtiendo en nuestra marca, nuestras asociaciones y nuestro negocio digital en todos los mercados”.
