Adidas empieza a negociar la venta de Reebok. La compañía alemana de ropa, calzado y equipamiento deportivo ha anunciado el inicio del proceso de venta de la marca estadounidense. La empresa no la considera un activo estratégico, al comunicar que, “como parte del desarrollo de la nueva estrategia a cinco años, la compañía ha decidido iniciar la venta de Reebok”.
En concreto, Adidas ha anunciado que tiene la intención de centrar sus esfuerzos “en fortalecer aún más la posición de liderazgo de la marca en el mercado mundial de artículos deportivos”. En palabras del consejero delegado de la empresa, Kasper Rorsted, “después de pensarlo mucho, hemos concluido que Reebok y Adidas podrán mejorar significativamente su potencial de crecimiento de manera independiente”.
La multinacional alemana adquirió Reebok en 2006, y ahora aspira a venderla por 2.000 millones de euros a lo largo de los próximos meses. Las ventas de la firma de Massachussets, lejos de crecer, han retrocedido un 12,6% desde entonces, hasta 1.748 millones de euros a cierre de 2019, según los últimos datos disponibles. Es más, en los quince años de tándem Adidas-Reebok, la marca estadounidense no ha logrado alcanzar la rentabilidad.
Según el plan estratégico elaborado por Adidas hace cinco años, Reebok debía aportar el 25% de las ventas de calzado deportivo en 2020. Sin embargo, desde 2018 la compañía dejó de reflejar la aportación de la firma en esta categoría y la facturación total de Reebok apenas equivale al 7,4% del grupo. Adidas, al igual que otros gigantes del retail deportivo, ha iniciado un plan de ajuste global tras solicitar un préstamo de 3.000 millones de euros con el Gobierno alemán.