Adidas crece, pero sacrificando rentabilidad. La compañía alemana dedicada a la fabricación y distribución de artículos deportivos ha cerrado el primer semestre de 2021 con una facturación de 10.897 millones de euros, un 5,3% más interanual. Su beneficio neto, sin embargo, se ha hundido un 17%, hasta 776 millones de euros.

De cara al cierre de 2022 ha ajustado sus previsiones “debido a la recuperación más lenta de lo esperado en China”. Espera crecer entre un 7% y un 9%, en lugar de hasta el 13% que confiaba antes de arrancar el año. Sin embargo, no todo es atribuible al gigante asiático, ya que también ha revisado a la baja las previsiones en Europa, Oriente Medio y África (Emea) y solo logrará crecer por encima del doble dígito en Norteamérica.

“Los mercados occidentales han demostrado un fuerte momento a pesar de la incertidumbre macroeconómica”, ha destacado Kasper Rorsted, consejero delegado de Adidas. “Los ingresos en nuestras categorías clave de fútbol, running y outdoor han crecido a doble dígito, pero la recuperación del mercado chino y una potencial caída en el poder adquisitivo de los consumidores en otros países nos ha hecho rebajar las previsiones”, ha añadido.

La compañía no especifica su facturación por líneas de producto. Sí por territorios. En Emea se concentra cerca del 40% de las ventas y logró un crecimiento del 9%, hasta 4.014 millones. En Norteamérica el despegue fue del 30%, hasta 3.108 millones, mientas que en China la caída fue del 28,4%, hasta 1.723 millones de euros.