Adidas sufre un pinchazo en el primer trimestre de 2023. El gigante alemán del retail registró unas ventas de 5.274 millones de euros entre enero y marzo, un 1% menos que los 5.302 millones de euros que facturó en el mismo periodo de 2022. A pesar de que la firma deportiva mantuvo su volumen de negocio, la empresa pasó de ganar 310 millones en el arranque de 2022 a perder 24 millones de euros en los tres primeros meses de 2023.
¿El motivo? Principalmente la crisis generada por el divorcio comercial con el rapero Kanye West y la marca conjunta con la que trabajaron, Yeezy, una relación que le ha costado una demanda colectiva a la compañía por parte de sus inversores. La interrupción del negocio de esta marca representó un lastre de alrededor de 400 millones de euros con respecto a 2022, especialmente en Norteamérica, China y la región de Europa, Oriente Medio y África. Este fue uno de los principales causantes del resultado obtenido por Adidas, que también se vio afectada por los mayores costes de la cadena de suministro, mayores descuentos para rebajar el exceso de inventario y los movimientos cambiarios negativos.
Los ingresos del direct to consumer retrocedieron un 7% interanual. Este resultado refleja el impacto adverso de Yeezy en el negocio, una caída del 23%, ya que la gran mayoría de sus productos solían venderse a través del canal online de Adidas. Las ventas en las tiendas minoristas propias de la empresa aumentaron un 11% en el primer trimestre.
Las ventas en América del Norte cayeron un 20%, porcentaje que se limita al 5% si no se incluyen los productos Yeezy. La caída en ventas en China fue del 9%. “El declive de lifestyle y la pérdida de Yeezy nos están perjudicando, pero también vemos algunos resultados positivos, como The Terrace, que nos está funcionando muy bien en todos los mercados”, ha explicado el consejero delegado de Adidas, Bjørn Gulden.
Gulden ha admitido que aún mantienen “un nivel de inventario demasiado alto”, pero ha destacado que han logrado rebajarlo en 300 millones de euros desde el inicio de año. Pese a ello, los inventarios aumentaron un 25% interanual, hasta 5.675 millones de euros. “Es crucial para nosotros ser capaces de reducir los niveles de descuento y aumentar nuestro negocio de precio completo para reconstruir nuevamente la marca”, ha añadido.
Previsiones
De cara a 2023, Adidas prevé que sus ingresos disminuyan a un ritmo de un dígito debido a los desafíos macroeconómicos y a las tensiones geopolíticas, fundamentalmente el riesgo de recesión en Norteamérica y Europa, además de la incertidumbre acerca de la recuperación en China.
En paralelo, la compañía continúa revisando las opciones futuras para el uso del inventario de Yeezy. Adidas ha calculado que dejaría de ingresar 1.200 millones de euros si no vende las existencias existentes. Si la empresa termina decidiendo no reutilizar los productos Yeezy, esto reduciría el beneficio operativo de la empresa en 500 millones de euros. Si a esta cifra se añaden los 200 millones de euros de costes únicos previstos dentro del plan de revisión estratégica, la compañía cerraría el ejercicio con una pérdida operativa de 700 millones de euros.