Nike no ha podido asegurarse los derechos de Kobe Bryant un año después de su muerte. El contrato que unía al exjugador de la NBA con la multinacional expiraba ayer y Vanessa Bryant, mujer del atleta, ha renunciado a firmar un nuevo acuerdo para seguir vendiendo productos con la imagen y logotipo de Kobe, según Espn.
El logotipo del Sheath, que ha acompañado a Kobe en los últimos años, será propiedad a partes iguales de Nike y la familia Bryant. El logo de la Mamba Academy, la palabra Mamba y la propia firma del exjugador pertenecerán por completo a la familia, que recupera así su gestión. “Kobe ha sido una parte fundamental de la conexión de Nike con los consumidores”, ha destacado la compañía en un comunicado.
Nike había presentado una extensión del contrato con el objetivo de lograr un acuerdo vitalicio, similar al que tiene con LeBron James. “Mi esperanza es que los fans de Kobe siempre puedan vestir sus productos y seguiré peleando por ello”, ha indicado Vanessa Bryant en un comunicado a Espn. “Esperaba forjar un acuerdo vitalicio que reflejara el legado de mi marido y siempre haremos todo por honrar su memoria y la de Gigi (su hija fallecida con él)”.
Antes de fallecer, Kobe Bryant ya había explorado la posibilidad de crear su propia marca de forma independiente a Nike. Si bien el proceso nunca se materializó, sí que llegó a reunirse con una agencia creativa para estudiar los primeros diseños y campañas en 2019. Parte del desacuerdo entre la familia Bryant y Nike viene por los problemas para controlar el boom de demanda que experimentaron sus productos tras su deceso, disparando su precio y obligando a un parón en la venta para controlar el mercado.