El fenómeno Alcaraz, presenta una oportunidad y un territorio desconocido en el hecho de que suelen ser los Números 1 los que tienen mayor impacto comercial y se les proyecta mayores y mejores ingresos.
“…This world is mine for the taking
Make me king, as we move toward a New World Order…”
-Eminem (“Lose Yourself”, de la película 8 Mile)
El deporte, de manera constante y segura, produce héroes para cada era. Los más trascendentes, ocupan el imaginario de la audiencia a través de generaciones.
Para el mundo del tenis y sus seguidores, nunca hay escasez de épica y de héroes (o antihéroes) en las pistas. Por el lado de la ATP, en los últimos 32 años no ha habido un vacío de rivalidades y eso ha hecho que el tenis se mantenga como uno de los deportes más seguidos del mundo. Andre Agassi vs Pete Sampras; el dominio de Roger Federer entre 2003 y 2009; la alternancia de Federer, Nadal y Djokovic, desde el 2010 hasta 2021, y la irrupción de las jóvenes raquetas que batallan por asentarse en la cima, tomando el testigo de los tres magníficos.
Carlos Alcaraz, a las espaldas de su primer Grand Slam, el US Open, convirtiéndose en el segundo ganador más joven del torneo a los 19 años y 4 meses (detrás de Pete Sampras, que lo ganó a los 19 años y 28 días), se estrena además como el primer adolescente (“teenager”) en ser rankeado en el puesto Número 1 del escalafón ATP.
El tenis es un deporte de alto atractivo comercial, entre otros factores, debido al enfoque del storytelling en el deportista y lo que lleva puesto en pista y fuera de ella. Las categorías tradicionales, aparte del equipo técnico como la raqueta, cubren la ropa y el calzado deportivos, relojes, automoción, servicios financieros, y las aerolíneas y/o destinos turísticos.
El fenómeno Alcaraz, presenta una oportunidad y un territorio desconocido en el hecho de que suelen ser los Números 1 los que tienen mayor impacto comercial y se les proyecta mayores y mejores ingresos -en especial si mantienen el nivel en el tiempo-, al margen de los ingresos por premios deportivos. El reto es como aprovechar el máximo de atractivo comercial ahora, cuando todavía es un adolescente…el precedente de algunos de sus antecesores es que alcanzan ese nivel comercial a una edad más adulta.
Carlos Alcaraz es, hoy en día, imagen de Nike, Babolat, Rolex, Crown Sport Nutrition, BMW España, El Pozo, y Turismo de la Región de Murcia. Los últimos dos, con un componente de arraigo local debido a su procedencia; una muy buena inversión, ya que la apuesta es seguro rentable en cuanto a proyección nacional e internacional, en lo que se refiere la promoción del destino turístico Costa Cálida. Pero la llave de su proyección internacional está en manos de Nike; es quien se ha establecido a lo largo de los años como “King maker”. Aquí radica la importancia suprema en asociarse con marcas que invierten en comunicar y mercadear al deportista, mucho más allá del producto en pista. La visibilidad a las masas que Nike provee con sus campañas, muchas antológicas, es lo que realmente posiciona al deportista en una situación muy favorable para capitalizar otras categorías comerciales, sin hablar de posibles colaboraciones entre las marcas que le patrocinan.
El wonderboy del tenis mundial está camino a ser el nuevo rey del tenis, y abanderando del nuevo orden mundial de la disciplina como diría Eminem en aquella mítica película, 8 Mile. No se si Carlos la ha visto, ya que la película fue estrenada siete meses antes de que naciera (su nacimiento fue tres meses antes de que Pete Sampras se retirase).
Es un nuevo paradigma, y como dice Nike: “Al Número 1 no le importa el (número) 19”. Y creo que no le importará ningún otro número más.
Rayde Luis Baez, Fundador de The Connect, Advisory & Partnerships