“Este proyecto forma parte del legado de Juan Roig, cuyo mayor objetivo es compartir con la sociedad parte de lo mucho que recibe de ella”. Así define Víctor Sendra, director gerente de Licampa 1617, la motivación del presidente y dueño de Mercadona, de invertir hasta 220 millones de euros en construir un pabellón multiusos de última generación en su ciudad, Valencia. El Casal España Arena, que es como se denomina, unirá deporte y ocio en un espacio de 47.000 metros cuadrados, que contará con una capacidad máxima de 15.600 espectadores, cuando se disputen allí partidos de basket, y de 18.600 cuando en él se celebren conciertos u otro tipo de eventos. “Es un proyecto de ciudad”, remarca el director gerente de la sociedad creada para el proyecto.
Un gran recinto multiusos en Valencia. ¿Cómo se gesta este proyecto y sus planes de construcción? ¿Cuánto tiempo se invirtió en desarrollar el plan hasta su presentación?
En primer lugar, hemos de explicar que este proyecto forma parte del legado de Juan Roig, cuyo mayor objetivo es compartir con la sociedad parte de lo mucho que recibe de ella. En el caso concreto del arena, lo que se busca es contribuir a elevar la notoriedad de Valencia y de la Comunitat Valenciana dotándola de un recinto de referencia nacional e internacional que albergue eventos de todo tipo, y, por lo tanto, que sume en las posibilidades y oferta de servicios de nuestra ciudad. Además, como proyecto de ciudad que es, también buscamos dinamizar el barrio con infraestructuras complementarias, como unas nuevas instalaciones para un colegio público, un parque con zonas verdes o un aparcamiento. Este proyecto lleva años fraguándose, pero es en 2017, tras la consecución del título de la Liga ACB por parte del Valencia Basket, cuando se dio el impulso definitivo. En julio de 2018, el pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobó por unanimidad la iniciativa presentada por Licampa 1617 (que es la sociedad creada para llevar a cabo este proyecto). A partir de ahí, empiezan a suceder una serie de hitos, como fue la modificación del Pgou o la concesión de suelo, hasta llegar a junio de 2020, que es cuando iniciamos las obras.
¿Teníais claro desde el inicio el tipo de arena que queríais levantar? ¿Hay inspiración en otros recintos?
Nuestro objetivo es hacer un arena moderno y versátil, con aquellas prestaciones que añadan valor, ofreciendo experiencias de alto nivel, tanto al espectador como al promotor, y no sólo del espectáculo, sino también de todo lo que le rodea. Para poder realizar esto, hemos visitado muchos recintos por todo el mundo y aprendido cosas de todos ellos, a quienes, por cierto, agradezco que nos hayan abierto las puertas. En cada una de estas visitas hemos conocido de primera mano tanto elementos de diseño como modelos de gestión que nos han ayudado a reflexionar sobre la idoneidad o no de implantarlos en nuestro arena. Por ejemplo, un hecho singular será que, aprovechando la climatología de Valencia, dispondrá de terrazas, espacios abiertos que, al margen de sus múltiples beneficios como aprovechar la luz natural, generan una integración del recinto con el barrio mucho más dinámica y social.
“Iniciamos las obras en plena pandemia. Era muy importante empezar en fecha como símbolo de dinamismo y de que había que activarse”
¿Ha impactado la pandemia en los plazos y costes de la obra? ¿De qué manera?
No. De hecho, iniciamos obras el 29 de junio de 2020, en plena pandemia. Para nosotros era muy importante empezar en esa fecha como símbolo de dinamismo y de que había que activarse para conseguir, entre todos y cumpliendo todas las medidas sanitarias, no parar la economía. Si es cierto que, a pesar de estar trabajando con profesionales con amplia experiencia en construir arenas, es el primero que se construye en Valencia y eso hay que tenerlo en cuenta. Pero las previsiones se mantienen.
Para 2021, anunciaron una inversión de más de 35 millones. ¿En qué consistirán las actuaciones a llevar a cabo este año?
Esta cantidad está destinada para avanzar en todas las áreas que componen este proyecto, tanto en las obras del arena, como en las infraestructuras complementarias ya comentadas. En el caso del arena, la previsión es finalizar la excavación del terreno, realizar la cimentación especial y empezar con la fase que contempla la estructura de hormigón y metálica del recinto. Por lo que respecta a las infraestructuras complementarias, en estos momentos estamos centrados en finalizar la construcción de las nuevas infraestructuras para un colegio público de la zona, cuyas obras empezaron en noviembre de 2020, y que prevemos inaugurar en el próximo curso escolar 2021-2022.
Para 2022 y 2023, ¿qué fases restarían? ¿Qué plazos manejan para tener la obra lista para su inauguración? ¿Podrían darse modificaciones en alguna parcela de la construcción?
Las siguientes fases contemplan la estructura del recinto; la fachada y habilitación; y, por último, la puesta en marcha. Como he comentado anteriormente, mantenemos el objetivo de plazos previstos, que en este caso es inaugurar -si no hay contratiempos importantes- a lo largo de 2023.
“Juan Roig nos pide crear un arena sostenible que contribuya a elevar la reputación de Valencia y la Comunitat Valenciana”
¿Qué es lo más complejo a la hora de construir un espacio híbrido que pueda pasar en horas de ser recinto deportivo a escenario de conciertos? ¿Cuánto tiempo mínimo habría de pasar entre un evento y otro para que esté todo listo? ¿Hay alguna innovación que hayan introducido para esta obra y no exista en otro lugar?
Para conseguir esa versatilidad hemos definido un diseño moderno con superficies polivalentes que permiten adaptar el espacio a las necesidades. Además, hemos apostado por la tecnología para poder hacer uso de los distintos espacios para diferentes eventos de forma simultánea. Ejemplos concretos serían las gradas retráctiles, las salas panelables y multifuncionales, o también la accesibilidad de los tráilers de equipos de montaje hasta el nivel de pista. Además, el recinto cuenta con una sala anexa de 1.200 metros cuadrados y con capacidad de hasta 2.000 espectadores que puede funcionar de forma autónoma. No tenemos definido un tiempo mínimo para pasar de un evento a otro, pues dependerá de múltiples factores, como de la propia naturaleza del evento. En definitiva, es la suma de múltiples opciones, pero adaptadas a la naturaleza de nuestro recinto y de los propios eventos.
¿Qué posición ocupa la sostenibilidad y lo local (proveedores, plantilla…) en este proyecto?
Por un lado, este arena persigue ser sostenible y respetuoso con su entorno desde sus inicios, pues el diseño está orientado a aprovechar al máximo sus recursos naturales. Se han llevado a cabo una serie de estrategias en su diseño para aprovechar al máximo la luz diurna reduciendo la necesidad de luz artificial. Ahí se destaca el control solar para aquellas zonas con luz natural que ayude a reducir la necesidad de climatización mecánica y, por tanto, el consumo de energía del edificio. Por otro lado, la propia naturaleza del proyecto busca contribuir a lo local. De hecho, según el último informe realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), este espacio contribuirá a generar aproximadamente 300 puestos de trabajo, directos e indirectos, y un impacto económico en la ciudad de Valencia superior a los 10 millones de euros anuales.
Juan Roig habla con asiduidad de “legado”. ¿Esto es algo que les ha repetido él a la hora de enfocar y desarrollar el proyecto? ¿Alguna curiosidad o detalle a añadir a este respecto?
La visión general y lo que nos pide Juan Roig en esta parte de su legado es crear un arena que sea sostenible y que contribuya a elevar la notoriedad y reputación de la ciudad y de la Comunitat Valenciana. Para ello, este arena deberá ser muy eficiente y ofrecer experiencias de alta calidad a nuestros usuarios.