Ignacio Mochales lleva desde abril al frente de LEWaterpolo, la nueva oficina de las ligas nacionales que pusieron en marcha los clubes de División de Honor y la Real Federación Española de Natación (Rfen). Desde entonces, se ha encargado de poner en marcha un plan estratégico con el objetivo de “aumentar la visibilidad y el interés por las ligas de waterpolo en España” y ayudar a los clubes en términos de gestión. Con experiencia en la Fifa, en la que ejerció como jefe de proyecto de análisis de datos durante más de seis años, Mochales apuesta por crecer en las plataformas tecnológicas para aumentar la visibilidad de la competición. Un claro ejemplo es el acuerdo alcanzado con la OTT MyPlayPro, para producir y emitir los partidos con inteligencia artificial.

Es la primera temporada con la oficina de las ligas de waterpolo en funcionamiento. ¿Qué objetivos tenéis para este curso?

Aumentar la visibilidad y el interés por las ligas de waterpolo en España favoreciendo la sostenibilidad, la igualdad de género y los hábitos saludables y convertir a la liga española de waterpolo en una de las mejores ligas del país en número de seguidores, ingresos, profesionalización, impacto social y estrategia digital.

¿En qué consiste este plan estratégico?

En el primer caso, queremos ser la primera liga sostenible de Europa. La idea de sostenibilidad, no hace referencia solo al medio ambiente sino a todo lo relativo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Por ello, queremos aprovechar el waterpolo para generar un impacto social, mediante diferentes iniciativas. LEWaterpolo asigna los mismos recursos a la liga masculina y femenina, los árbitros cobran los mismo. La natación es el deporte más saludable; la misión ahora es convertir a la liga en una de las que más seguidores tiene, tanto en la piscina como en la parte digital.

¿Cómo vais a potenciar el desarrollo del producto y ayudar a generar mayores ingresos?

Hemos de conseguir patrocinadores. Estamos abiertos a la llegada de marcas que nos puedan apoyar como socios principales u oficiales. La idea es que compartamos valores como la sostenibilidad. De hecho, nos interesan patrocinadores que nos permitan reducir gastos en energía, en transporte... A partir de ahí podremos ir captando financiación mediante publicidad en la web, con colaboraciones en redes sociales o incluso llegando a asesorar ligas de otros países como ha hecho la Lnfs de futsal.

“La idea es buscar asociaciones que permitan a los clubes reducir sus gastos y ayudarlos en materia de gestión”

¿Qué iniciativas vais a llevar a cabo para ello?

En primer lugar, vamos a impulsar un cambio de imagen con un nuevo logo y hemos de mejorar las relaciones institucionales, ayudar a los clubes a que tengan mejores instalaciones. Buscamos aumentar la diversidad y la competitividad geográfica, ser la primera liga sostenible, tejer acuerdos con universidades… Entre ellos está Waterpolo Ability, un proyecto inclusivo que busca fomentar el waterpolo paralímpico.

¿Cómo vais a aumentar los ingresos por patrocinio de las ligas?

La idea es buscar asociaciones que permitan a los clubes reducir sus gastos y ayudarlos en materia de gestión. Es importante que se den cuenta que por mucho que sean rivales durante dos horas en la piscina luego deben de ser aliados para hacer crecer el waterpolo. Pero, al fin y al cabo, no podemos competir contra otras ligas cuando la diferencia de ingresos es tan grande. Por eso, la llegada de un patrocinador principal es fundamental.

En este sentido, el anterior acuerdo con Premaat como title sponsor aportó 900.000 euros entre 2018-2019 y 2019-2020. ¿Cuánto prevéis percibir por esta partida?

El precio tenemos que definirlo todavía, pero estamos dispuestos a hablar con todas las marcas que se interesen. Acabamos de comenzar este nuevo proyecto, con lo que queremos asociarnos con alguien que asuma que quiere crecer con nosotros, buscamos una apuesta a futuro. Ya hemos tenido alguna conversación, pero aún no estamos cerca de cerrar ningún acuerdo para este curso. 

“Estamos muy lejos si nos comparamos con los países balcánicos o Italia”

¿Qué vais a hacer para aumentar la visibilidad de la competición?

Estamos muy lejos si nos comparamos con los países balcánicos o Italia, por ejemplo. Y lo mismo sucede con otras disciplinas. Uno de los problemas es la visibilidad en prensa, así no podemos luchar contra otros deportes con más medios, con más patrocinadores. Toda la visibilidad y atención que tiene la selección es la que le falta a la liga. Por ello, queremos dar pasos en este sentido en áreas como la digitalización. Estamos trabajando con una agencia para crecer en redes sociales, y equipáranos al nivel de otras ligas. Vamos a crear una cuenta nueva de LEWaterpolo en Facebook, YouTube e Instagram y trabajaremos la comunicación conjuntamente con los responsables de comunicación de los clubes. También estamos en la primera fase de una página web nueva y una app nueva. Para final de temporada, ambas estarán en funcionamiento.

A nivel audiovisual, ¿qué papel tendrá la televisión u otras plataformas como las OTT para garantizar esa visibilidad?

Vamos a cambiar la forma en la que emitimos los partidos. Hemos llegado a un acuerdo con MyPlay, que graba los partidos con inteligencia artificial. A partir de la segunda vuelta, vamos a retransmitir todos los partidos de LEWaterpolo por la página web. Los grabamos con MyPlay y los emitiremos por la nueva web.Así, trataremos de llegar a nuevos públicos y conseguir más visibilidad. En definitiva, tratar de hacer las transmisiones más atractivas. Además, YouTube te da dinero por publicidad según el número de visualizaciones. Respecto a la televisión, obviamente, estamos abiertos a emitir partidos en TVE, TV3 y otras autonómicas, como se ha hecho en otras ocasiones.

¿Cómo ha afectado la subida del precio de la energía a los clubes de la liga?

Ha afectado de forma muy directa en todos los clubes. Muchos han multiplicado su factura energética por cuatro y, para mitigarlo, se busca pactar con ayuntamientos o alcanzar acuerdos de patrocinio con proveedores de energía para facilitar el recorte del gasto.