Álvaro Herranz es consciente de los déficits y las limitaciones de las entidades y asociaciones deportivas en su gestión, y ha situado su ámbito de especialización en ese nicho. El director general de Clupik quiere convertir a su start up en la solución integral del deporte amateur, conectando con todas las áreas del club para ofrecer “un contenido completo en el que se ofrezcan datos sobre todos los estamentos del club al mismo tiempo”. ¿El objetivo? Facilitar y agilizar su gestión para mejorar el negocio. El directivo argumenta a 2Playbook que el deporte profesional no es ajeno a estas necesidades de digitalización, sobre todo en lo relativo a las academias o canteras.

¿Qué retos de digitalización tienen los clubes no profesionales?

El sector de la gestión del deporte amateur ha estado tradicionalmente poco digitalizado y todavía queda mucho trabajo por hacer ahí. Se deben dar pasos en la parte administrativa facilitando así su gestión, mejorando la relación con los clientes y ofreciendo un mejor servicio. A estos aspectos se le une la comunicación interna y externa del club con todas las tareas y procedimientos a realizar además del mantenimiento del control de la parte financiera, pagos, ingresos... Este proceso se hace habitualmente con diferentes herramientas para lograr esa transformación digital, optimizar al máximo el tiempo que se dedica a cada tarea y los recursos para ser mucho más eficaces. Todo esto estaba pendiente de dar este salto y la pandemia, aunque ha traído consigo muchas dificultades, ha hecho ver a muchos clubes amateurs que la digitalización es fundamental.

Estos desafíos, ¿distan mucho de los que abordan los clubes de élite y entidades profesionales de LaLiga y ACB?

Si bien es cierto que en la digitalización de algunas gestiones los retos son los mismos, hay diversas diferencias a tener en cuenta. Por un lado, la transformación digital en cuanto a personal, que es mucho más sencilla y rápida de implementar en los clubes profesionales. Otra gran diferencia es que, si bien en los clubes amateurs está enfocados sólo a la gestión de su propia entidad, en los profesionales está mucho más enfocada a una parte de su negocio. En estos casos entra el engagement de esa comunidad de usuarios, su monetización, la tienda online… En definitiva, elementos que no tienen la misma potencia para las entidades profesionales que para las semiprofesionales.

Clupik surgió para dar respuesta a entidades deportivas amateurs, si bien ahora también abarcáis a clubes de LaLiga. ¿Cómo cambian las necesidades que tienen las entidades profesionales versus las amateurs?

El sector deportivo está inmerso en ese proceso de digitalización, así que la mayoría de funcionalidades que ofrecemos están disponibles también para el deporte profesional. Por ejemplo, en lo que más nos necesitan es en el tema de las academias o canteras. Ellos tienen muy digitalizados los primeros equipos o categorías, pero hay muchas personas involucradas en el deporte de cantera que no reciben el mismo trato.

“Los clubes profesionales necesitan digitalizar el área de las academias y las canteras; hasta ahora se han volcado en el deporte profesional” 

Ahora que habéis llegado a entidades profesionales, ¿el objetivo es ir centrándoos más en el deporte profesional e ir dejando el amateur o trataréis de continuar así?

Hemos empezado por la base de la pirámide y la herramienta ya soluciona la mayoría de necesidades del sector. De ahí, queremos seguir subiendo e ir llegando a más clubes profesionales que son los que te van a ayudar a seguir teniendo impacto en la base. Estamos a medio plazo todavía pero cada vez tenemos más presencia.

¿Los clubes amateurs están comprometidos con la necesidad de digitalizarse? ¿O es una cuestión que no se aborda?

Varía mucho de un club a otro, pero las personas que lo gestionan marcan su filosofía. Aun así, con la pandemia ha habido un cambio brutal, lo que antes se planteaban muy pocos ahora lo tienen todos en la cabeza. Pero hay muchos niveles, algunos no ven el momento de cambiar y ven nuestra herramienta más como un impedimento que como una ventaja. Pero esos son la excepción ya que la mayoría son conscientes de las ventajas y oportunidades que tendrán a medio y largo plazo y luego te van pidiendo más cosas.

¿Cuáles son las “barreras” que ven los clubes amateurs cuando se trata de profesionalizar y digitalizar su gestión?

Hay una primera barrera conceptual con el hecho de cambiar. Se trata de una herramienta que toca todos los estamentos del club: ya sea inscripción, contabilidad, sistema de pagos, asistencia a entrenamientos… En definitiva, el objetivo es tener todos los datos conectados. Ese cambio de modelo a todos niveles genera una pequeña de fricción de inicio y puede llegar a ser una barrera de entrada. Ahora bien, una vez hecho ese paso la mayor dificultad a la que se enfrentan es el recurso humano, es el más determinante. Puedes tener una gran herramienta, pero si no hay personas preparadas para ello no funcionará correctamente. También hay que tener en cuenta que en las entidades deportivas amateur están al frente personas que sacan tiempo de dónde pueden.

“La mayoría de los clubes son conscientes de las ventajas y oportunidades que tendrán a medio y largo plazo” 

¿Cuál es el punto de partida de un club a la hora de afrontar su transformación digital? ¿Debe empezar por implantarla en su operativa para hacer más ágil la gestión? ¿O debe enfocarse a conectar más y mejor con el aficionado?

Para un club amateur, aunque está todo conectado, debe llegar al mismo punto en los dos. Sin embargo, lo normal es empezar por hacer más ágil la gestión porque le va a facilitar que los datos sean sólidos, trabajar con ellos, tomar medidas…Va a poder comunicarse con su comunidad y hacer todo tipo de actividades porque ya tiene una base que le soporta ese flujo y le va a ofrecer un valor añadido a su público.

¿Cuáles acostumbran a ser las prioridades de los clubes cuando contactan con vosotros?

En el ámbito amateur, lo que más le preocupa e interesa al gestor es la parte de la gestión relativa a la administración, a las inscripciones, los pagos… En definitiva, todo lo que supone alrededor del 80% o 90% del presupuesto. Si luego además es capaz de darse cuenta de lo importante que es tener una app propia con lo que eso significa a nivel de imagen y comunicación, pues mucho mejor. Para ello se busca solucionar los dolores del día a día. Para los clubes profesionales, las cuotas no tienen un porcentaje tan importante en su presupuesto y, por lo tanto, tienen otras prioridades. Les puede interesar la app, o a lo mejor la temática de la tienda. Hay una serie de funcionalidades que pueden potenciar más. Con ellos se trabaja de forma más específica.

¿Cambia el reto tecnológico en función del tipo de entidad? Por ejemplo, un club de fútbol, un club de baloncesto, un club de fitness...

No cambia mucho. Es cierto que hay algunas particularidades a la hora de organizar cada una de las competiciones, pero en cuanto a la gestión y lo que necesitan de nuestra herramienta, trabajamos de la misma manera en todas las disciplinas. Incluso cuando trabajamos con otros países, en los que hay que tener en cuenta una legislación diferente, tampoco hay grandes cambios en nuestra forma de trabajar. Así que lo que realizamos con los clubes de fútbol es escalable a cualquier modalidad deportiva.