Sebastián Giménez aún tiene presente la época de los Zidanes y Pavones del Real Madrid CF. Corría el año 2000, y Florentino Pérez decidió fichar a una gran estrella cada verano a costa de completar la plantilla con un buen número de canteranos. Veinte años después, la gestión de las plantillas de los grandes clubes de Europa ha ganado fuerza. La apuesta por la cantera o por los fichajes a bajo coste, que luego marchan a un alto precio, trasciende del éxito deportivo y marca un camino en los clubes, amenazados ahora por la pandemia del coronavirus. Giménez ahonda sobre ello con 2Playbook tras la publicación por parte de la consultora McKinsey, de la que es socio, del informe Discurso sobre el valor: la importancia de la gestión del valor del equipo. Ahí se ponen cifras al rendimiento económico que obtienen los clubes con sus plantillas. El 70% de los grandes clubes del fútbol europeo ganan más revalorizando su equipo que fichando jugadores.
¿Qué mide el éxito gestor de un club?
La primera reflexión que hace el estudio es cuál es la métrica correcta para medir una buena gestión en un club de fútbol. Lo que todo el mundo te contestaría son los éxitos deportivos o el beneficio contable del club, pero la gestión fantástica se ve en la recurrencia de que estás arriba el mayor tiempo. En esas métricas, la que mejor se adapta es la del valor del equipo, de la plantilla, porque es el que a largo plazo evidencia el buen hacer o no de la gestión.
Pero que los clubes obtengan mayores beneficios gestionando su equipo y su base que fichando jugadores se entiende como lógico, ¿no?
El valor de tu equipo es una mezcla de los jugadores que ya están, los que vienen de la cantera y la gente que incorporaras en un momento dado. El estudio es amplio: no todos los jugadores de una plantilla son los que juegan en el equipo; también entran ahí los que están cedidos en otros clubes. Si tus jugadores están cedidos en clubes de categoría y revalorizándose, ese es un claro ejemplo de buena gestión.
¿Por qué entonces se firman tantos jugadores año tras año en las grandes ligas?
El estudio no se para a ver el volumen de traspasos, pero sí hacemos un apunte: el valor de todas las plantillas, de media, se ha revalorizado, pero se ha revalorizado porque el valor de una plantilla hoy está muy relacionado con su capacidad de generar ingresos por publicidad, televisión… El fútbol es un deporte en el que ha crecido muchísimo su capacidad de generar ingresos. De media, la gestión ha aportado valor en los últimos diez o veinte años, pero luego hay que ver las diferencias entre unos equipos y otros. Y entre unos modelos y otros.
¿Por ejemplo?
Tienes casos como el del Manchester City, donde se ha revalorizado el equipo, pero ha sido a base de compra de jugadores. Después hay otros como el Liverpool, donde la parte de la generación de valor ha sido por la gestión de la plantilla existente. Es más sostenible hacerlo siguiendo esta segunda opción. Primeramente, por las reglas del fair play y el equilibrio financiero.
“El valor del equipo es la métrica que evidencia una buena gestión del club en el largo plazo”
El famoso fair play financiero…
Juntar una constelación de galácticos no es gestionar. Lo que tienes que hacer es que esos que has fichado después valgan más, ahí está el éxito de la gestión. Si compras una estrella emergente por encima de valor de mercado, ya empezarás en negativo. Pero si consigues que ese jugador crezca, en cuatro o cinco años puede estar valiendo 200 millones.
Otro punto que destacáis en el informe es que algunos de los equipos con mejores rendimientos económicos no están ni en el top 10 de los mejores equipos por rendimiento deportivo.
En la lista tienes clubes como el Ajax, el Benfica o el Tottenham, que son equipos que no son los primeros que se te ocurren, pero que han desarrollado una buena trayectoria. Benfica y Ajax tienen un modelo de gestión muy basado en la identificación temprana de talento y despliegue de oportunidades; poner en alza ese valor para que gire la rueda. El Ajax es el modelo más representativo de apostar por la cantera. Incorporan pronto a sus jugadores en posiciones de responsabilidad del primer equipo, lo que acelera su capacidad de crecimiento como futbolistas y que acaben en otros equipos tras un buen traspaso.
¿Genera más rendimiento trabajar la revalorización de canteranos o el ejercer de puente entre clubes pequeños y grandes?
Depende. Hay que distinguir entre los grandes clubes y los clubes más pequeños, porque tienen estrategias diferentes. En los grandes clubes, el desarrollo de jugadores con bajo contrato es lo que más aporta, unos 160 millones de euros de media, muy por encima de la integración de jugadores en el primer equipo y del trading. Pero luego hay equipos que sobredesarrollan otras partes: el Benfica, en los últimos cinco años, ha generado más de 100 millones de euros anuales por la parte de trading o scouting. En el Ajax, entre los clubes de presupuestos pequeños (en comparación con los más poderosos), un 55% de la creación de valor deriva de la integración de jugadores jóvenes en el primer equipo.
¿Y cómo consiguen que se integren tan bien?
Tienen clara la idea del modelo: incorporar jugadores a la primera plantilla. Ese fue el gran acierto de Cruyff, traído desde el Ajax, que es que todos los equipos del Barça jueguen igual. Si quieres que la integración de jugadores en la primera plantilla sea un apalanque importante tienes que tener claro este concepto.
“Tras la pandemia, con un presupuesto más bajo, vamos a ver mejor los clubes que son capaces de gestionar el valor de los equipos”
¿Algún ejemplo a destacar entre los clubes de LaLiga?
El Athletic Club. Un 40% de la creación de valor del club viene del trading, lo que puede parecer contraintuitivo porque, por su política de fichajes, tienden a pagar un premium por cada fichaje.
Ahora viene el Covid-19 y muchos clubes tiemblan. En el informe destacan que tras la pandemia será “imprescindible que los clubs vean cada equipo como una cartera de activos que genera valor y no como centros de costes”.
Más allá de la situación actual, se ha de poner más de manifiesto el papel de la gestión. Vamos a vivir momentos de mayor tensión financiera próximamente, seguramente se reduzcan los presupuestos, y ahora se va a ver con mayor nitidez los clubes que son capaces de gestionar el valor de las plantillas del primer equipo y los que no. Los gestores tienen que pensar en el club de manera más extensa.
¿De manera más extensa?
No hay una sola estrategia válida para gestionar bien un club. En los últimos años, hemos sido testigos de modelos de canteras fuertes que generan valor exitoso; o modelos de apuesta por plantillas con un equipo técnico que trabaja junta muchos años, como puede ser el caso del Atlético de Madrid… Hay muchos modelos que funcionan, pero vemos que centrándose en uno puedes hacerlo muy bien. La reflexión en los clubes ha de empezar por tener claras cuáles son las ventajas del equipo: ¿cuál es el entrenador y equipo técnico que necesito para desarrollar el modelo que quiero? ¿Cuántas fichas ha de tener la plantilla? Y luego, una importante: cómo te aseguras de que eres capaz de añadir valor a cada jugador. Porque hay futbolistas que igual llegaron al club como un un fichaje importante y a los que no has conseguido sacar ese valor previsto. Ahí quizá lo mejor sea dejarlo ir, porque, si no, estoy capando su desarrollo de valor en el equipo.
Hablabas antes del trading: ¿cómo logras una ventaja competitiva a través del scouting?
El caso del Benfica es claro. Han creado una maquinaria en la que hay una cercana colaboración con agentes de jugadores, y una visión para los futbolistas, que quieren ir al club porque saben que pueden llegar al primer equipo. Ahí es importante firmar contratos que te aseguren que podrás sacarle partido al valor que estás formando.
¿Qué deberían mejorar los clubes top en la gestión del valor de la plantilla?
Deben centrarse en las palancas que no dependen tanto de la parte del fútbol que no puedes controlar. Trabajar las capacidades de gestión que uno mismo puede desarrollar, porque con ello puedes llevar a cabo mejor un plan de estrategia y medir cómo estás creciendo año a año.