Muy probablemente, si a un español se le pregunta en 2021 por halterofilia, la primera respuesta que se le venga a la cabeza es “Lydia Valentín”. La ponferradina, campeona olímpica y múltiple medallista en Mundiales y Europeos, es el gran referente de este deporte, así como una figura para la promoción de la halterofilia entre el público femenino. Ello ha ayudado a que, hoy, el 50% de las licencias de la Real Federación Española de Halterofilia (Rfeh) sean expedidas a mujeres, algo que tiene “orgulloso” a su presidente, Constantino Iglesias. Sin embargo, el dirigente tiene claro cuál es su labor: “Mi trabajo es que tengamos un gran equipo después de Lydia Valentín. Yo quiero más jóvenes practicando y más generaciones… No nos podemos dormir”.
Segundo mandato al frente de la federación, ¿cómo lo afrontas? ¿Qué retos e ilusiones tienes con la halterofilia española?
Bueno, la verdad es que no me ha salido el programa que tenía tratado. En este segundo mandato teníamos que haber hecho ya los Juegos Olímpicos. La Covid ha echado por tierra todo esto. Pero si te tuviera que decir unos aspectos, serían modernizar la federación, actualizarla a los tiempos actuales y trabajar mucho con la detección de talentos para apoyarlos al máximo. Y en los centros de tecnificación, darles una vida con mucha más fuerza.
Ahí tienen un centro en León.
Es uno de los mejores centros del mundo que se han hecho para el lanzamiento (atletismo). Es tan grande que el CSD vio que tenía que meter más deportes: gimnasia, tiro con arco... y ahí entramos nosotros. Este año abrimos una partida extraordinaria y el año que viene ya como ordinaria entrará en el presupuesto de becas y gastos que conlleve el que nuestros deportistas puedan estar ahí.
Ahora llegan los Juegos. Corrígeme si me equivoco, pero al menos en el plano mediático, es vuestro momento. ¿Esperanzado con el equipo?
La verdad es que estoy contento por que se puedan celebrar los Juegos, pero un poquito decepcionado. Lo máximo que podemos llevar es cuatro, y tenemos tres atletas clasificados, pero a última hora será difícil que entre el último, por tema ranking.
Paulatinamente, el COI lanza mensaje de avisos a la halterofilia para modificar aspectos relativos al doping y a la gobernanza. ¿Crees que está en riesgo la halterofilia en los Juegos?
Ayer tuvimos un congreso -la entrevista se realizó el pasado 1 de julio-. Estuvimos 11 horas delante de la pantalla con 151 países presentes y no se llegaron a acuerdos en los tres puntos relativos a la gobernanza. El COI nos ha exigido la modificación estatutaria de nuestras normas, porque hay un frente que hablamos de la renovación de este deporte, y luego está otro, donde está la actual junta directiva internacional, que quieren quedarse en el mandato. El COI ha sido claro, ya nos ha dicho que corre mucho peligro la halterofilia para París 2024.
“¿Nuestros objetivos? Modernizar la federación y trabajar mucho con la detección de talentos para apoyarlos al máximo”
¿Y de qué trataban esos puntos en debate?
Pues se pedía limpieza en las personas que se presentan a cargos: tú no puedes haber estado suspendido, problemas de justicia, finanzas… Y luego, un límite de edad y de mandatos, porque los que llevan ahí en la federación internacional están desde siempre. Luego, además, los que están ahí pertenecen a países con problemas de doping. Y me da mucha pena porque la halterofilia es un deporte 100% olímpico.
En el equipo español sobresale Lydia Valentín. Referente deportivo, cada año imagen de más marcas… ¿Qué supone para los ingresos de la federación y para vuestro deporte?
Te digo dos cosas. Lo primero, Lydia es un referente como deportista, pero ella llega un momento en el que tiene su representante, que le busca sus mejores bazas. Por ese lado, ella va por libre. Lo segundo, tiene su importancia en que se haya popularizado la halterofilia también, sobre todo, entre las mujeres. Hoy en día practican boxeo, y deportes de lucha que antes no las veías. Nosotros tenemos un 50% de licencias femeninas. En los últimos años también el CrossFit nos ha dado mucha mayor visibilidad. Gente de ahí viene a la halterofilia.
¿O sea que no comparten patrocinadores?
La Federación Española tiene acuerdo técnico con Nike, pero ella tiene con Reebok. Y no pasa nada. La visibilidad que nos aporta ella es evidente, pero tengo que decir que también hay unos chicos como Andrés Mata que lleva dos diplomas olímpicos. Al final, mi trabajo es que tengamos un gran equipo después de Lydia Valentín. Yo quiero más jóvenes practicando y más generaciones… No nos podemos dormir.
¿Cómo han llevado la crisis de la Covid?
Mal. Por las restricciones propias de la Covid, empezamos a perder gente joven que venían a practicar halterofilia. Hemos tenido que echar a andar después de todo.
¿Y los clubes, cómo han sobrevivido?
Cuando nadie podía entrenar, nosotros pudimos empezar a volver a la actividad. Creo que fue a finales de mayo que volvimos a abrir clubes específicos de halterofilia. Eso fue una suerte.
“Estamos a julio y no hemos cobrado todavía la principal partida de subvención del CSD de 2021”
¿Han recibido suficientes ayudas públicas tras la pandemia?
La verdad es que el palo grande vino en 2008, con la anterior crisis, que nos redujeron al facturación al 50%. Pasamos entonces tiempos malos, pero ahora, aunque no hemos recuperado al completo las subvenciones, no estamos mal: tenemos federación saneada, y hay territoriales que trabajan bien. Eso sí, estamos a 1 de julio y no hemos cobrado todavía la principal partida de subvención del CSD de 2021.
¿Te convence la nueva Ley del Deporte?
Es normal que tenga que modificarse, porque estamos trabajando una Ley del 90, pero creo, sinceramente, que se nos va a quedar obsoleta en poco tiempo con el nuevo anteproyecto. Debe estar aún más actualizado, darle mayor fuerza a la mujer y más prioridad a las federaciones.
Se eliminó el punto específico relativo a Adesp como asesor del CSD. ¿Lo entiende?
Como país debemos ser un poco más valientes y en el 2021 trabajar más con las federaciones. Es muy importante que Adesp cuente con esa labor porque tiene el apoyo de todas las federaciones.