Castañeda (FitUp): “Me considero un artesano de los gimnasios y todavía me apetece seguir siéndolo”

Carlos Castañeda, fundador y director general de FitUp, valora la venta de veinte instalaciones a VivaGym y la trayectoria de una compañía con más de una década de experiencia que no desaparece, pues reanudará su crecimiento.

Carlos Castañeda FitUp

FitUp ha vendido el grueso de sus gimnasios a VivaGym, pero esta operación no implica su desaparición. La cadena de gimnasios de bajo coste, que cerró 2024 con cifras récord de facturación e usuarios, prevé reanudar su crecimiento respetando la misma filosofía que le llevó a superar la veintena de instalaciones en España. “Me considero un artesano de los gimnasios y todavía me apetece seguir siéndolo”, comenta Carlos Castañeda, fundador y director general de la compañía, en conversación con 2Playbook. En su primera entrevista tras la venta de parte de la cadena reflexiona sobre su legado y los retos de futuro. 

 

¿Qué balance haces de la trayectoria de FitUp?

Muy satisfactorio. Hemos conseguido ser una enseña muy competitiva y referente en el mercado, pese a tener un tamaño contenido. En esta época de concentración, con todas las ofertas que nos han podido llegar, hemos visto que somos reconocidos y competitivos. Nos satisface y enorgullece haber conseguido crear una cadena de este tipo, que por su buen funcionamiento está saneada. A nivel personal, lo único que sé hacer bien son gimnasios, por inercia pura y porque me gusta. Me considero un artesano de los gimnasios y todavía me apetece seguir siéndolo. 

 

¿Qué momentos destacarías como clave dentro del desarrollo de la cadena?

Ha habido dos másteres en este periodo, ajenos a la propia implantación de un gimnasio. El primero fue la covid. La pandemia fue brutal, tuve que aprender muchísimo para defender mi negocio y reafirmar la posición dentro de la empresa para convencer en ese momento a tanta incertidumbre a personas para que me ayudaran. Resultó imposible y tuve que ser yo mismo, con mis recursos, quien afrontó los riesgos y problemáticas para mantener y reflotar la empresa. Y eso, unido a las incertidumbres, negociaciones o Ertes, me hizo crecer y ganar presencia en mi propio negocio. 

 

“Durante la pandemia tuve que aprender mucho para defender mi negocio, pero me hizo crecer y ganar presencia”

 

¿Y el segundo?

El segundo ha sido esta etapa de venta por la que hemos sido adquiridos. Las negociaciones con VivaGym han sido una experiencia estupenda y muy enriquecedora a nivel empresarial por la que he tenido que defender, estudiar y combatir, para terminar a un acuerdo satisfactorio. 

 

¿Qué factores han motivado la venta de veinte instalaciones a VivaGym? 

Vender no era nuestra estrategia, porque en años anteriores recibimos otras ofertas y no fueron aceptadas. No había necesidad por ningún motivo para vender más allá del económico. La labor de FitUp es la gestión de gimnasios, y el objetivo es obtener un rendimiento de ellos. Esta operación nos permite obtener un rendimiento de los gimnasios, aunque no sea a través de los usuarios. La valoración de la venta es positiva. En los últimos años hemos observado cómo se mueve el mercado y la tendencia brutal que sigue hacia la concentración. Cualquier operador se mantiene alerta de los movimientos que hay y de quién los protagoniza. No me he mantenido al margen, observaba con inquietud este proceso, pensando que en algún momento podíamos ser nosotros los que podíamos crecer o bien que alguien se interesase por nuestras ubicaciones y negocio. 

 


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¿Qué propició aceptar la oferta de VivaGym?

La oferta de VivaGym ha sido un buen acuerdo económico que nos posibilita además poder continuar operando como FitUp. Y tenemos intención de continuar haciéndolo, porque FitUp no desaparece en absoluto. Hemos vendido nuestros buques insignia, que eran atractivos para otros operadores y marcaban la diferencia, pero ahora queremos volver a remontar y a posicionarnos con fuerza, siempre respetando los acuerdos alcanzados con VivaGym. Queremos expandirnos tanto con la línea de centros de bajo coste como con la concesional. Creceremos allá donde haya oportunidades y la posibilidad de ser competitivos. El tiempo dirá de qué manera evolucionamos y a qué ritmo crecemos. 

 

¿Cómo será el crecimiento a partir de ahora?

Trasladadaremos a otras provincias lo que nos ha funcionado en Madrid. Seguiremos, pero sin ninguna presión. Antes había una inercia y aprovechar el día a día, que te pedía crecimiento orgánico. Ahora el crecimiento no necesita ningún estímulo. Buscaremos un hueco en este mercado competitivo de concentración. Volvemos a ser pequeños, pero la sensación es de seguir siendo lo mismo. Nuestro negocio no son las instalaciones, somos nosotros. 

 

 

¿Quién liderará esta nueva etapa de la compañía?

FitUp es una empresa 100% familiar. Yo continuaré, con el apoyo de mis dos hijas, una como CEO adjunta y otra como directora general y de marketing, y de mi hijo, que ayuda a distancia. Algunos socios históricos ya no lo estarán, pues entienden que ya han conseguido sus objetivos de inversión. Somos una empresa familiar que se financia con recursos propios y que mira mucho lo que hace. Ahora, con la ilusión de volver a empezar con el ritmo que seamos capaces. 

 

¿Habrá algún cambio en la propuesta de valor de la cadena?

Habrá algún cambio en la nueva propuesta, a nivel de imagen corporativa, que ya se verá en la próxima apertura. No es fácil hacerse un hueco y ser competitivo en un mercado con estas marcas que están llegando para quedarse y a las que respetamos mucho. Le daremos un par de vueltas de tuerca, aunque afianzando aquello que hemos venido haciendo desde 2013. Mantendremos los elementos que son nuestro eje vertebrador y nos han hecho muy competitivos, sobre todo en el mercado madrileño, y diferentes al resto. 

 

“Al mantener estos márgenes le cedemos al usuario parte de su economía”

 

¿Por ejemplo?

El precio de 29,9 euros al mes es uno de nuestros rasgos característicos. Nuestros márgenes son muy saludables con esta tarifa, estamos satisfechos con ellos. Tenemos muy medidos nuestros costes, y al mantener estos márgenes le cedemos al usuario parte de su economía. Además, los clientes observan una gran facilidad de acceso. No tienen que ir buceando para encontrar su mejor tarifa. Entran y hay una que les permite hacer todo lo que se puede dar en un gimnasio. No tenemos matrícula ni letra pequeña porque no ocultamos nada ni nadie se siente secuestrado. 

 

La mayoría de cadenas del segmento de bajo coste ya tienen cuotas por encima de los 30 euros, algunas incluso por encima de los 40 euros. ¿El low cost está desapareciendo del país?

No tanto desapareciendo, sino que se está unificando. Cuando surgieron los gimnasios smart price, algunos operadores tradicionales no reaccionaron a tiempo y, al no tener capacidad para mejorar su propuesta, se quedaron en tierra de nadie. El low cost, con servicios iguales o incluso mejores a otros operadores de precio medio, tiende a buscar esa posición, que podrá conseguir. Algunos incrementarán precios por necesidad, otros por mejorar los márgenes operativos. Nosotros estamos bien como estamos y seguiremos así. Con esta fórmula somos competitivos. 

 

¿Qué otro elemento les define?

Un servicio óptimo. Lo que nosotros llamamos esencial: fitness y entrenamiento con un precio que defendemos a muerte. Además, mantendremos las facilidades a nuestros usuarios. Tenemos un lema, On off. Ven y vete cuando quieras. El usuario lo percibe, como lo demuestra el gran volumen de reinscritos que tenemos. El fitness es una actividad que se incorpora a la sociedad y que es susceptible de ser usada y dejada a voluntad del usuario. Lo tenemos grabado en el ADN. Cuando hemos hecho implantaciones con este criterio hemos funcionando muy bien. Afianzaremos aquello que ha hecho de FitUp en diez años. Desde 2013 hemos montado 28 instalaciones, que son muchas para una economía familiar y un planteamiento sin fondos, todo con pequeños socios inversores y nosotros. 

 

¿Os sedujo la posibilidad de dar entrada a algún fondo en vuestro capital? 

No, todo lo contrario. Sí hubo esta posibilidad, porque recibimos acercamientos, pero no les vi la ventaja. Por mi vocación, soy más empresario del gimnasio que empresario de la gran empresa. De ahí que no le viera el atractivo a perder el control de la empresa y de sus características. Yo soy un artesano y un mal mandado. 

 


Sobre Intelligence 2P

Intelligence 2P es la unidad de estrategia e inteligencia de mercado de 2Playbook, cuya plataforma de datos monitoriza en tiempo real el negocio de más de una treintena de gestoras de instalaciones deportivas, incluidas las cadenas de gimnasios más relevantes con operaciones en el país. La herramienta incluye los estados financieros estandarizados, tanto la cuenta de pérdidas y ganancias como los balances, además de un mapa con más de 7.000 centros deportivos indexados, ratios comerciales y de negocio que permiten analizar y comparar el rendimiento anual de las compañías en sus distintas líneas de actividad.

Si quieres más información, contacta con nosotros a través de intelligence@2playbook.com.

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