Andalucía ha sido una de las regiones que ha liderado el regreso del deporte postpandemia y que se ha apoyado en esta industria para recuperar la normalidad y proyectarse al exterior. En 2021 organizó un centenar de eventos deportivos que dejaron un retorno de más de 150 millones de euros, según Nielsen. La región ha sido sede de todas las Copas del Rey organizadas durante esta temporada, y acaba de adjudicarse dos ediciones de la final de la Copa Davis de tenis. La inversión del Gobierno autonómico para atraer eventos, entre pagos de fees y contratos de patrocinio, se eleva a más de 47 millones de euros en varios años, a lo que se suma un presupuesto de 47 millones de euros más para deporte en 2022, el segundo más elevado de España.
Consciente de que toda apuesta por atraer el deporte de élite con la organización de grandes eventos debe revertir en la sociedad, la Junta ha lanzado el programa La Liga Edúcate en el Deporte para impulsar la práctica deportiva federada entre los escolares; la iniciativa Mentor10 para promover los hábitos saludables entre los más pequeños y usar el deporte para formar en valores, o el programa de conciliación Estudios & Deporte, pensado para que los atletas de alto nivel no tengan que dejar Andalucía para compaginar estudios y su actividad deportiva.
Todo ello, tras firmar acuerdos con organizaciones de la talla de LaLiga, la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) y otras federaciones y competiciones nacionales. “Queremos ser capaces de generar acuerdos con los grandes agentes del deporte nacional; el fútbol es una locomotora muy importante, pero creemos en el agregado”, explica José María Arrabal, secretario general para el Deporte de la Junta. La región también ha atado la continuidad de MotoGP, atraerá la Solheim Cup de Golf y, a través del área de turismo, se apoya el Valderrama Masters y la organización del Gran Premio de España de SailGP.
Andalucía se ha convertido en un polo de atracción de grandes eventos, nacionales e internacionales. ¿Cuál es la estrategia?
Vemos el deporte en tres dimensiones; antes la Administración lo veía en una única dimensión: ser anunciante o mecenas casi a fondo perdido. Pensamos que el deporte tiene una potencia de beneficio que lo hace único. No se nos ocurre otra locomotora en esta sociedad que tire de salud, valores, economía, infraestructura… Cuando tenemos la posibilidad de participar en un evento, repetimos una idea: no compramos visibilidad publicitaria, sino desarrollar proyectos de valor.
“Hoy día la diferenciación entre destinos es más sofisticada y el deporte ayuda a proyectar una imagen de pujanza”
¿Visibilizar esa colaboración es el medio y no el fin?
Exacto, es una manera de visibilizar este proyecto. El fin es llevar a cabo proyectos de valor que generen virtudes en todas esas dimensiones. Cuando vemos la oportunidad de participar en un evento y aterrizarlo, pensamos en todas las áreas de las administraciones que pueden impulsar dicho evento. Una clara es el turismo. No cabe duda de que hoy día la diferenciación entre destinos es más sofisticada y el deporte ayuda a proyectar una imagen de pujanza, de oferta atractiva y servicios. Ayuda a que los visitantes repitan. Con el deporte estamos enseñando otras caras de Andalucía además de las ya conocidas; es un vehículo de proyección de autoestima para nuestra sociedad.
¿Cómo se trabaja con las federaciones y las entidades de la región?
Nos importa que las federaciones estén involucradas para que haya un legado. La situación ideal y concreta es la que vivimos en el estadio de La Cartuja con la final de la Copa del Rey el pasado mes: un evento de carácter global organizado en Sevilla como parte de un proyecto a medio plazo que genera prosperidad directa e imagen en todo el mundo y que además acaba ganando un club andaluz. Eso es la cuadratura del círculo: eso deja un poso, un legado a nivel de promoción deportiva.
Este año habéis organizado también la Copa del Rey de la ACB, la de futsal, la de balonmano y está también pendiente la de rugby. ¿Qué os lleva a firmar acuerdos con tantas entidades distintas?
Queremos ser capaces de generar acuerdos, en forma de convenios, con todos los grandes agentes del deporte nacional. El fútbol es una locomotora muy importante, pero creemos en el agregado. Y esa es nuestra línea de trabajo.
Andalucía fue una de las regiones en las que el deporte siguió en tiempos de pandemia y hoy ya cuenta con más de 530.000 licencias federadas, más que antes de la Covid-19.
Tuvimos claro desde el primer instante que no era el momento de parar. No paramos las competiciones en ningún momento porque era más necesario que nunca. Desde el punto de vista competitivo está generando unos resultados inéditos. Andalucía está ganando competiciones, como waterpolo y hockey, que tradicionalmente eran de otras comunidades. La salud mental de los hogares es fundamental. Y si eso lo llevas al terreno de los eventos, exactamente igual. No nos queríamos esconder, sino lo contrario.
“Creemos en el deporte como ancla de la sociedad; que esta mire a través de los ojos del deporte”
¿Qué otras competiciones se quieren atraer?
Respiramos deporte y queremos todo lo que genera valor para Andalucía y para España dentro de nuestras limitaciones de carácter presupuestario y con generosidad, con criterios de sensatez. Hemos tenido la oportunidad de traer eventos que sabíamos que querían otras comunidades y que sabíamos que lo necesitaban más y hemos renunciado a ellas para que esa comunidad de nuestro país pudiera beneficiarse de ello. Creemos en el deporte como ancla de la sociedad; que esta mire a través de los ojos del deporte.
Más allá del deporte de élite, ¿cuál es la fórmula para promover la actividad deportiva en la sociedad y luchar contra el sedentarismo?
Una estrategia que marque una diferencia debe tener una variedad de vectores porque el mundo del deporte es un microcosmos: desde deporte lúdico al competitivo, pasando por el escolar, infantil, universitario, tercera edad…. El chip para abandonar el senderismo creo que es la educación, empezar con los colegios. El deporte se debe concebir como parte fundamental de la formación y la educación de los más pequeños. No se puede considerar como una actividad lúdica, complementaria u optativa, sino como algo consustancial al proceso de crecimiento de una persona.
¿Cómo puede el deporte contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la generación de actividad económica?
Si miras en la sociedad de nuestros días qué actividades impactan transversalmente, no hay ninguna que pueda tener la influencia que tiene el deporte. Es una plataforma transversal que toca casi todos los ámbitos de la sociedad, y sería complicado encontrar uno que no se viera afectado si lo miras con la mentalidad adecuada. Ojalá el deporte no sea un vagón de cola e impulsemos ese cambio de mentalidad de la sociedad, porque el deporte tira de ella.