Teddy Puig (One16Sports): El primer mánager de la historia del pádel

La historia de la hiperactividad del mánager de Fernando Belasteguín en poco más de una hora de clase se convierte en una conferencia sobre el desarrollo de negocio de la industria del pádel contada en primera persona.

Teddy Puig, durante su masterclass a los estudiantes del MBA in Sports Management de la UAX Rafa Nadal

Bernat Jové

La sesión matutina empezaba con una conversación entre Teddy Puig, Director de One16Sports, y el Director del MBA in Sport Management, Enric Jové. La aparente amistad que existe entre ambos facilitó el diálogo y generó que la sesión fuese tan amena como para que pudieran trascender contenidos impropios de poder ser explicados en un ámbito público o una clase de máster.

Teddy Puig quiso vivir de la música o del deporte, sus dos pasiones vitales. No tuvo suerte con lo primero, que era conquistar el éxito en Operación Triunfo, y acabo optando por lo segundo a base de su tenacidad y ganas.  Adjetivos que destacan su forma de ser.

Puig empezó contando cómo conoció a Fernando Belasteguín en una entrega de premios de un campeonato amateur de pádel que él mismo organizaba. Las casualidades se buscan. En su forma de expresarse se nota que es una persona abierta y empática, dispuesta a hacer de cualquier ocasión una oportunidad de negocio. Es muy propio de los managers, pero también encaja con la mentalidad del emprendedor.

En la masterclass con los participantes del Miami Experience, organizado por el  MBA in Sport Management de la Escuela Universitaria UAX Rafa Nadal,  quedó claro que, tuviera o no un plan, desde el inicio de sus andaduras en el negocio del pádel hasta ahora, ha acabado teniendo una estrategia. Apuntó que, “pegarse a Bela como una lapa” (con esas mismas palabras lo explicó) e intentar aportarle negocio, era el mejor business plan que podía tener cuando su compañía tan sólo daba sus primeros pasos.

 

 

Años después, su relación evolucionó hasta convertirse en la mano derecha del jugador, pero intuía que “ser el hombre de negocios del argentino” no era suficiente, y le propuso que se convirtiera en el socio de su compañía. ¿Qué estrechó esa relación? Otro cliente de Puig: Adeslas había confiado su patrocinio a los torneos de pádel amateur que organizaba, y pensó que podía proponer a la compañía aseguradora dar el salto al pádel profesional. Resultado: “Dos en uno”, dijo. Ofrecer una gran oportunidad para Adeslas que permitía, de forma definitiva, afianzar la relación de confianza con el número uno del pádel. Le había traído un gran patrocinador a Bela.

En este momento detuvo un instante su relato para explicar un tema clave a su entender: “Los deportistas son, generalmente, desconfiados con cualquier nueva relación. Se les acerca demasiada gente con intereses no muy nítidos”. La edad también jugó un papel clave, pues Fernando y Teddy se llevan tan sólo un año de diferencia. Estaban en momentos vitales parecidos (personales y familiares), y eso ayudó a construir una relación más allá de las pistas y los patrocinadores.

Como les sucede a todos los deportistas y en todos los deportes, ambos eran conscientes de que “todo jugador tiene fecha de caducidad”. Por tanto, la estrategia residía en hacer crecer la marca tanto como fuera posible, convirtiéndola en sinónimo del mejor jugador de pádel de la historia.

En ese momento, empezaron a trabajar en un plan a futuro. Bela debía dejar un legado en el mundo del pádel que fuera imborrable y que trascendiera más allá de su vida como jugador en activo: “Bela era el pádel, pero sólo dentro de la pista”, debían conseguir que se expandiera fuera de ella.

El plan de negocio se centró, inicialmente, en dos áreas: en primer lugar, gestionar la marca Belasteguín con relaciones a largo plazo, más allá de la carrera deportiva del atleta. Cerraron un acuerdo con Wilson a diez años, cuando el deportista estaba próximo a su retirada, que garantizaba alargar el legado del argentino. Consiguió que la marca Bela estuviera presente en una línea premium de palas.

 

Teddy Puig: “El pádel encaja de forma natural en Miami”

 

La segunda área era estructurar una nueva línea de negocio: la construcción de lo que denominarían “Bela Padel Centers”. Una combinación de club de pádel con un foco a un Target de clase media-alta y alta, que incorporaba una academia para formar a jóvenes talentos. Para hacerlo realidad, aprovechando la relación de amistad con Rafa Nadal, se acercaron al equipo profesional del manacorí con el objetivo de conocer, analizar y entender el desarrollo del exitoso modelo de la Rafa Nadal Academy. Establecidas las bases del proyecto, tocaba ejercer una nueva función que, una vez más, nunca antes había hecho: buscar financiación.

Se llamaron a muchas puertas para abrir contactos y generar relaciones con muy distintos perfiles de inversores. Puig mencionó la idea del Smart Money, un concepto startapero. La realidad es que aparecieron nombres de deportistas atraídos por el papel que se han convertido en inversores: Sergio Busquets (actual jugador del Inter Miami), David Nalbandian (extenista profesional) o Iñigo Martínez (jugador del FC Barcelona). “Relations matters”, sentenció el directivo.

Teddy, una cabeza inquieta que no conoce lo que es estar un segundo parado, activa de forma intuitiva la tercera área de desarrollo de su compañía, que justamente era por donde había comenzado: los eventos, pero con una gran diferencia: en su inicio era el pádel amateur; ahora, el profesional. La reconversión del circuito en Premier Padel, con nuevos socios en el crecimiento global del deporte y con una alianza estratégica clave con la Federación Internacional, le hizo creer que existía un binomio: Estados Unidos y pádel, que podía ser sinónimo de negocio futuro.

Se lanzó a “pechera” a por el Miami Open ante otras compañías y ganó. Según él, “una oportunidad perfecta para liderar el crecimiento del pádel en el mercado americano desde la ciudad del estado de Florida”, dado que presume que ese debe ser el epicentro de este deporte en este territorio, por climatología y el perfil del residente.

Ha firmado a diez años. Y, aunque admite que en la primera edición no sólo perderá dinero (si no que perderá mucho), trabajará para hacer un gran torneo en un lugar emblemático. Cuidará con mucho detalle el torneo, lo dimensionará a 1.500 asistentes y a la realidad del mercado, pero con la voluntad de hacer vivir una experiencia premium a los que asistan. Miami debe ser la primera parada, para después pensar en la expansión en otras ciudades del país. Desarrollar el pádel aquí no será fácil, pero lo que no se pueden es cometer los errores que el pádel cometió en el mercado nórdico, ni en middle east. No hay que hinchar el globo; Por tanto, explica que la clave estará en trabajar a largo plazo.

 

Premier Padel contará con un torneo en Miami que se celebrará en marzo de la mano de One16Sports

 

Empieza a entrar más en detalle, y cuenta que la idea es hacer un torneo boutique, implantar el deporte sin alterar el modelo deportivo existente. El potencial económico ya está demostrado, y todo el mundo es consciente de que el pádel encaja de forma natural en Miami. El objetivo es hacerlo sin fricciones y que sea natural.

El evento requerirá de una inversión inicial de 4 millones de euros, y aunque las principales fuentes de ingresos formados por ticketing, patrocinadores y el merchandising no cubrirán el coste inicial, la viabilidad del proyecto está asegurada. Con un contrato a 10 años, se prevé alcanzar el break-even en el tercero. Sin prisas, pero sin pausas.

Mientras, está buscando socios inversores, como hizo con Bela Pádel Center. Se les acercan mucho potencial hombre de negocios con grandes fortunas. Ellos, que son cautelosos en la elección del perfil de socio que entrará en el accionariado, han entendido que esto es clave, no sólo para tener una compañía solvente, sino porque las relaciones lo son todo.

Apuestan por ello, gracias al nuevo formato de competición. Seguramente con el anterior propietario del circuito no lo habrían hecho. Aunque, como se ha demostrado en Gijón, el circuito todavía tiene que asentarse, los jugadores y la propiedad deben entender que el modelo a seguir es el de la ATP: sólo se gana, si ganan los dos. Espera que esa situación no se vuelva a repetir, pero para eso debe trabajarse conjuntamente entre todos los que están en el circuito, pues el objetivo era el mismo hace ya unos años y parecía que ahora podía haberse encontrado el modelo. Él es optimista, por eso ha hecho la apuesta de convertirse en propietario de un torneo.

El Miami Open tendrá lugar a finales de marzo y será un P1 del circuito, consolidando a Miami como un punto clave en la expansión de Premier Padel. Lo firmó a finales de año, y eso, en sí mismo, debería convertirlo en un kamikaze, porque nadie es capaz de levantar patrocinio a tan pocos meses vista. Teddy Puig no da pie a la preocupación, pues su horizonte es el futuro. El presente se centra en construir la marca, abrir las relaciones adecuadas, convertirse en el sinónimo del desarrollo del panel en EEUU. Parece ser que a Teddy Puig se le ha hecho pequeña España. En el mundo del pádel, pocos han hecho más que él fuera de la pista. En el país de los sueños, demuestra que es un hombre hecho a sí mismo.


¿Qué es el Miami Experience?

Del 23 de febrero al 1 de marzo, los estudiantes del MBA in Sports Management de la Escuela Universitaria UAX Rafa Nadal, liderado por Enric Jové y Steven Mandis, se embarcarán en la Miami Experience, un programa diseñado para ampliar sus conocimientos sobre la industria deportiva, que les permitirá ver de primera mano cómo funciona el deporte en uno de los mercados más grandes y exitosos del mundo.  

Durante esta semana, 2Playbook publicará crónicas y reportajes sobre un programa que pretende acercar la industria del deporte desde uno de los lugares más icónicos del sport business a escala global: Miami.

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