La televisión de pago hace ya dos años que genera muchos más ingresos que el abierto, y es una brecha que crece con el paso de los meses. Los ingresos del sector audiovisual en España bajaron un 5,5% interanual en el primer trimestre de 2020, hasta 1.463,2 millones de euros, y los contenidos premium demostraron una mayor capacidad de resistencia en un periodo que ya recoge los primeros impactos del confinamiento: más OTT y menos publicidad.
Las ventas de anuncios retrocedieron un 11,2% en comparación con el periodo enero-marzo de 2019 y un 29,9% respecto al último trimestre de 2019, el periodo de mayor inversión por parte de las marcas pensando en Navidad. En total fueron 465,74 millones de euros por este concepto, por debajo de los 495,2 millones que generaron las cuotas de abonados en el primer trimestre de 2020. En su caso, el descenso sólo fue del 5,4% interanual y del 1,5% intertrimestral.
En total, la televisión en abierto facturó 380,08 millones de euros entre enero y marzo de 2020, un 10,1% menos, mientras que la de pago se quedó en 547,21 millones de euros. Es decir, que el negocio asociado a la TDT representó el 38% del total, dos puntos menos que en 2019 y tres menos que en 2018. Por el contrario, el pago ha pasado del 50% al 55% de toda la tarta. El resto corresponde a la radio, cuyos ingresos cayeron aún más a plomo, un 19,2% intertrimestral, hasta 73,37 millones de euros.
“Este retroceso podría explicarse, en gran parte, por el inicio del estado de alarma decretado en España por la crisis del Covid-19”, explica la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc) en su nuevo informe. De hecho, el sector admite que muchas marcas retiraron su publicidad para no asociarse a la información sobre la pandemia y por ajustar costes rápidamente ante un posible desplome del consumo.
Por el contrario, el confinamiento hizo que los ingresos por pay-per-view y plataformas de vídeo bajo demanda, como Netflix, Prime o HBO, se dispararan un 10,7% respecto al último trimestre de 2019 y un 70,9% respecto a enero-marzo de 2019, con 15,91 millones de euros. De mantenerse esta tendencia, el negocio de estos operadores cerrará 2020 con una cifra récord de más de 60 millones de euros, el doble que en los cuatro ejercicios precedentes.
La Cnmc no apunta las razones de la caída de ingresos por cuotas, si bien podría estar relacionado con las promociones lanzadas por las telecos para ganar clientes en el periodo de mayor consumo en los hogares. Muestra de ello es que el número de clientes creció un 8,6% durante el primer trimestre, hasta 7,83 millones de accesos. Y aquí nuevamente el avance es atribuible a los nuevos players volcados en películas y series.
Telefónica continúa liderando el mercado con Movistar+, pese a que adelgazó su red un 1,5% respecto al cierre de 2019, hasta 4,03 millones de accesos. La segunda posición es para Vodafone, que con un avance del 2,9% ha recuperado el terreno que perdió hace dos años al renunciar al fútbol y ya está en 1,41 millones de clientes. A mucha distancia está Orange, con unos 661.000 clientes (-2,2%) y Euskaltel, con 449.000 abonados (+1,9%). El resto de servicios, que engloba a las OTT, doblaron su base de abonados, hasta 1,28 millones.