El fútbol ha agitado la actualidad estos días con los rumores sobre una nueva Superliga europea que debería reportar importantes plusvalías para los clubes, pero los encargados de financiar el sistema con la compra de derechos de televisión ya están enfriando las previsiones. Es el caso de Telefónica, que ayer aprovechó la presentación de resultados para enfatizar cómo ha logrado contener el precio de estos contenidos.
“Hemos revertido una tendencia de muchos años de inflación, y ahora podemos demostrar que hemos logrado la deflación del precio en tres de los principales derechos de contenido deportivo de los que disfrutamos”, defendió el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, en un encuentro con analistas.
El directivo desveló el último gran recorte conseguido en Movistar+, que le permite retener la Fórmula 1 hasta 2023 con un recorte “de más del 25% en comparación con el ciclo actual”. Es decir, que el coste anual se habría rebajado desde los algo más de 60 millones en los que la industria tasaba el contrato anterior, a una cifra más próxima a los 45 millones de euros.
La Uefa ha podido negociar un ajuste inferior para el ciclo 2021-2024 de la Champions y la Europa League, pues el grupo de telecomunicaciones pagará 325 millones de euros por temporada, con una rebaja del 15%. “Hemos estabilizado el precio de cada uno de los años del ciclo sin tener la inflación intra-ciclo”, sostuvo. En este caso, le benefició suprimir la figura intermedia de Mediapro, que se impuso en la subasta del periodo 2018-2021 para, posteriormente, revenderle los derechos al operador.
Telefónica se adjudicó los torneos de clubes de la Uefa por un 15% menos respecto al ciclo anterior
El interrogante que ahora queda por resolver es si ese ajuste acabará afectando también a LaLiga, que en los próximos meses iniciará el tender para el periodo 2022-2025. La compañía española paga actualmente 980 millones por LaLiga Santander y 35 millones más por LaLiga SmartBank, tras un concurso en el que pudo contener su factura porque antes debía sublicenciar el canal de beIN Sports.
Vilá se limitó a comentar que desconocen con qué calendario trabaja la gestora presidida por Javier Tebas, pero que aún “es pronto para pensar” en ese concurso y que “lo que se vio en el ciclo anterior es logramos una ligera deflación”. Por el momento, lo que revelan los datos es cierta estabilidad en su base de abonados, clave para determinar posibles revalorizaciones de derechos, pues en el tercer trimestre perdió un 2,1% de su clientela con televisión de pago, manteniéndose en cuatro millones de accesos.
En total, el beneficio neto de Telefónica en los nueve primeros meses del año ascendió a 671 millones de euros, un 50% menos interanual. En esos nueve primeros meses del año los ingresos se quedaron en 32.167 millones, un 10,7% por debajo del mismo periodo del año anterior.