Mientras el fútbol europeo sigue en shock por la asunción y caída de la Superliga -tal y como se anunció-, los clubes españoles continúan enganchando al aficionado. El Sevilla-Athletic del pasado lunes es un buen ejemplo. El encuentro se convirtió en el partido de LaLiga Santander más visto en la historia de GOL con 1,4 millones de espectadores y un 8,3% de share.
El partido mantuvo la emoción también en las audiencias, y evidenció con datos que el fútbol local es el que atrae las mayores audiencias, pues el dato cuadriplica al obtenido por el partido de semifinales de la Europa League entre Manchester United y AS Roma. El minuto de oro alcanzó un pico de 1,86 millones de telespectadores. Gracias a ello, el canal deportivo en abierto de Mediapro obtuvo su récord de la temporada y el partido se erigió en la emisión más vista del lunes en la TDT.
El reto de LaLiga con los derechos audiovisuales no es menor tras la Covid. “Hay que hacer algo diferente que anime el mercado”, admitía hace un mes el presidente de LaLiga, Javier Tebas, consciente de que el concurso que abrirá este año para adjudicar los derechos en España en el ciclo 2022-2025 no será sencillo. “No habrá crecimiento de doble dígito, pero nos va a ir bien”, sostiene cuando le preguntan por el tema.
En la última licitación consiguió amarrar unos ingresos anuales de 1.218 millones de euros para el ciclo 2019-2022. Entonces, la batalla fue entre Telefónica y Mediapro, cuyo foco está en el canal horeca para España, por lo que ahora se confía en una participación más activa de otras plataformas como Dazn y Amazon Prime Video.