La Federación Española de Fútbol abre tender para adjudicar los derechos audiovisuales de la Primera Rfef. Y lo hace tras asumir un roto de más de 9,5 millones de euros, que es lo que debía cobrar por los derechos de la competición en 2022-2023; a ese importe se añaden los impagos producidos por Fuchs y Footters durante 2021-2022, según explican fuentes de la industria a 2Playbook.
El importe recoge tanto las retransmisiones de la categoría, como la explotación del nombre de la competición, que el fondo luxemburgués cedió a la OTT española en el marco de un acuerdo que multiplicaba por más de cinco lo que antes cobraban los equipos de Segunda B por sus emisiones. A principio de curso se realizó un primer pago, pero desde el regulador que preside Luis Rubiales rechazan cifrar la deuda no cobrada.
Pese a que días atrás en Las Rozas se confiaba en resolver la situación y dar continuidad al contrato, ayer el organismo presidido por Luis Rubiales anunció la puesta en marcha de un nuevo proceso para adjudicar los derechos audiovisuales. Eso sí, será la Federación la que tire de sus recursos para cumplir con el dinero prometido a los clubes de Primera Rfef en 2021-2022 y 2022-2023.
“Una vez rescindido el anterior acuerdo con Fuchs Sports, la Real Federación Española de Fútbol abrirá un nuevo proceso de recepción de ofertas para la comercialización de los derechos audiovisuales de la Primera Federación mediante un tender que se presentará en el mercado en los próximos días”, señala en un comunicado, en el que no se dan más detalles sobre las condiciones.
Asimismo, la Rfef ha aprovechado el anuncio para asegurar que “todos los clubes participantes en la categoría tienen garantizadas las cantidades acordadas respecto a los derechos audiovisuales de Primera Federación para la temporada pasada y la actual”.
El motivo de la ruptura se remonta a marzo de 2022, cuando Fuchs Sports rompió de manera unilateral su relación con Footters, OTT que venía emitiendo el fútbol semiprofesional en España. Esta medida supuso un apagón audiovisual temporal de la competición.
Cabe recordar que el fondo luxemburgués se había adjudicó el pasado verano los derechos de la Primera Rfef por 9,5 millones de euros anuales hasta 2024, para después sublicenciar la explotación a la OTT española; de este modo, uno aportaba el músculo financiero y el otro la plataforma operativa con una base de clientes que permitía no construir de cero.
La cifra relativa al paquete audiovisual (8,3 millones anuales), un 37% inferior a los 15 millones que aspiraba a facturar la federación inicialmente, suponía un compromiso de 24,9 millones de euros hasta el fin del contrato. A ello se sumaban 1,16 millones anuales por los derechos para el mundo de las apuestas.
Fuchs alcanzó en junio un acuerdo con la plataforma de streaming de pago Go&Go TV para emitir los partidos por el ascenso en el tramo final de temporada. Días antes, Fuchs ya había eliminado el naming de Footters de la Primera Rfef tras la denuncia que la productora interpuso en un juzgado de Sevilla. Se trata de un activo, el del naming de la competición, que no estaba incluido en el contrato ni se licitó.
El contrato se rompió el pasado marzo entre acusaciones cruzadas de impagos e incumplimiento de objetivos. También estaba por medio un acuerdo de compra de la OTT por parte del fondo, tal y como avanzó este medio. El juzgado de Sevilla otorgó la cautelar a Footters para continuar las emisiones, y posteriormente el fondo luxemburgués dió un paso más al vender los derechos a otro operador y dejar sin señal a su ya ex socio.
A todo esto, los clubes viven con la incertidumbre de qué sucederá con los ingresos audiovisuales para la próxima temporada. El fondo mantiene importantes facturas pendientes de pago con todos, incluyendo la Rfef, que decidió adelantar por su cuenta el dinero a los equipos para que no sufran ellos el golpe del roto audiovisual.