LeBron James es mundialmente conocido por ser la estrella de Los Angeles Lakers y, en pocas semanas, también lo será por protagonizar Space Jam: A New Legacy, el spin off de la mítica película de los Looney Tunes. La productora que está detrás de esa cinta es, precisamente, la compañía impulsada por James, SpringHill Company, que ahora está negociando su venta. Entre los interesados está Nike, que está iniciando negociaciones sobre una operación que valoraría el 100% de la empresa en 750 millones de dólares (634 millones de euros), según The Information.
LeBron James y el consejero delegado de la productora, Maverick Carter, han salido al mercado en busca de inversores, y el hecho de que Nike sea patrocinador del jugador de baloncesto desde que tenía 18 años podría facilitar las negociaciones. Es más, James firmó un contrato vitalicio con la firma de Oregon en 2016.
La compañía engloba a la empresa de márketing Robot Co. y dos productoras más: Uninterrupted, que produce The Shop: Uninterrupted, disponible en HBO, y colabora con Nike, y SpringHill Entertainment, que es la productora que está detrás de Space Jam: A New Legacy.
La multinacional cerró su último ejercicio fiscal el pasado 30 de junio con una facturación de 44.538 millones de dólares (37.322 millones de euros), un 19% más que el año anterior y batiendo un nuevo récord de ventas.
El beneficio neto de Nike se disparó un 126% en el último ejercicio, hasta 5.727 millones de dólares (4.800 millones de euros). Las ganancias también fueron superiores en más de 1.000 millones a las de 2019, el último ejercicio antes de la Covid-19, un año clave en el que ya había duplicado el beneficio neto, alcanzando su tope histórico.
