Mediapro puede acabar consiguiendo entrar en el negocio audiovisual de la Serie A. El grupo liderado por Jaume Roures y Tatxo Benet negocian sumarse a la oferta planteada por Bain Capital y Neuberger Bernman, una de las candidaturas que ha pasado a la siguiente fase del proceso abierto por la competición italiana de fútbol. El objetivo último es crear una empresa que explote estos derechos durante los próximos años.
La asociación de clubes está dispuesta a ceder una participación del 10% en la mercantil a la que se trasladará la venta centralizada de derechos de televisión y patrocinio. Esta candidatura habría puesto sobre la mesa una oferta de 1.350 millones de euros por ese paquete de acciones, pero ahora también le añadiría el valor que supone contar con el apoyo de quien ha producido LaLiga en los últimos años y se ha encargado de su venta a nivel internacional desde 2015.
El acuerdo no está cerrado, si bien los contactos entre Mediapro y el consorcio están muy avanzados, según apunta hoy Il Sole 24 Ore. De momento, hoy el consorcio debía presentar ya su plan industrial a los presidentes de los clubes, que semanas atrás dieron luz verde a esta nueva fórmula de explotación de las retransmisiones. Su contendiente es el grupo formado por CVC, Advent y el grupo italiano Fsi.
La presencia de la compañía española no es baladí, pues el objetivo ahora sí pasa por un modelo como el que hace dos años puso Mediapro sobre la mesa: la creación de un canal corporativo producido íntegramente por la Serie A para después licenciar su distribución entre el máximo de plataformas de televisión posibles. Paolo Dal Pino, presidente de la liga italiana, defendió hace unos días que, “tras años trabajando con intermediarios, es la hora de que el valor se quede en casa”.
La valoración de la nueva compañía es un punto importante de la negociación, pero también lo es el reparto de beneficios y el modelo de gobernanza que se implanta, con tal de evitar que las diferencias entre clubes se acaben trasladando al consejo del vehículo y acabe interfiriendo en la toma de decisiones. La prensa italiana señala a un órgano de gobierno con el mismo número de asientos para cada parte y un consejero independiente, así como una retribución del 15% de los ingresos que genere la venta de las retransmisiones del fútbol italiano.
El contrato actual, que finaliza en 2020-2021, está valorado en 973 millones de euros anuales en Italia, casi 100 millones de euros menos de lo que llegó a ofrecer Mediapro para, precisamente, implantar este modelo de explotación audiovisual. Sin embargo, Sky acudió a los tribunales y logró su objetivo de quedarse los principales lotes por 780 millones de euros, frente a los 860 millones que quería la Serie A. Dazn, por su parte, logró rebajar de 240 millones a 193,3 millones de euros el paquete de tres partidos por el que pujó. IMG abona 340 millones de euros por los derechos internacionales, pero los resultados obtenidos apuntan a una probable depreciación en el próximo ciclo.
