Mediapro cierra el culebrón accionarial que ha vivido durante 2021. El grupo audiovisual ha anunciado un acuerdo entre los actuales accionistas, que se han comprometido a cubrir una ampliación de capital de 150 millones de euros para atender los pagos más inmediatos. Oriente Hontai Capital, que suscribe esa primera inyección, también cubrirá íntegramente una ampliación de capital de 470 millones de euros, según ha informado la compañía.

De este modo, las necesidades de capitalización quedarán cubiertas entre el grupo chino, que en teoría elevaría su participación actual del 54% al 76%; la agencia de publicidad WPP, que poseía un 22%, y los cofundadores, Jaume Roures y Tatxo Benet. Es decir, que los fondos Searchlight Capital e Invesco, que controlan el 50% de la deuda de la compañía, finalmente no podrán tomar el control de la misma mediante la conversión de préstamos en acciones como pretendían.

La empresa con sede en Barcelona explica que esta operación le permitirá reducir su actual nivel de endeudamiento por debajo de tres veces su ebitda, que se espera que a cierre de 2021 se sitúe en 160 millones de euros, muy por encima de los 124 millones previstos inicialmente. Es decir, que la deuda estaría en torno a 480 millones de euros, frente a los 900 millones en los que se situaba a principio de año.

La dirección sostiene que este nuevo escenario es “óptimo para el funcionamiento normal de la compañía, lo cual le permitirá operar en el mercado con la misma ambición con la que lo ha hecho en sus más de 25 años de historia”. Y al frente continuarán Jaume Roures y Tatxo Benet, que han sido refrendados como co-presidentes y co-consejeros delegados.

“Mantendrán su responsabilidad e implicación en la gestión global del Grupo al haber sido ratificados en sus puestos que efectivamente ya compartían”, sostiene el comunicado. Se desconoce si también mantendrán su peso en el accionariado, que tras la última operación corporativa se situaba en el 12% cada uno.

Sobre la situación en la que quedan los fondos tras su intento fallido por tomar el control, Mediapro indica que “está negociando desde hace meses con sus tenedores de deuda un acuerdo que refleja en sus condiciones la nueva situación financiera”. Se espera que toda la documentación de la capitalización se firme en los próximos días.

La operación supone un doble respiro para el grupo audiovisual, que en 2020 atravesó por uno de sus años más difíciles por el impacto de la pandemia en las industrias del deporte y el entretenimiento. Ese año la facturación retrocedió un 38% interanual, hasta 1.115 millones de euros, y para 2021 se espera recuperar los 1.200 millones de ingresos. Se trata de un avance del 7,6% interanual, algo por debajo de la previsión marcada hace unos meses, cuando se aspiraba a llegar a los 1.237 millones.