No hay sobreprecio, pero esta temporada no es normal. Este sería el resumen del mensaje con el que Jaume Roures se ha presentado hoy antes los medios en Francia, con tal de argumentar por qué piden a la Ligue de Football Professionnel (LFP) renegociar el precio del contrato para 2020-2021. El contador está en marcha y el acuerdo deberá alcanzarse en un plazo máximo de cinco meses.
“Lo que hoy pedimos es muy simple: que nuestro contrato para la temporada 2020-2021 tenga en cuenta la realidad de los trastornos ocasionados por la pandemia de Covid-19”, ha explicado el socio-fundador del grupo audiovisual. Por esta razón, han puesto en marcha un proceso de conciliación ante las autoridades del país, que les da margen para negociar sin interferencias.
Fuentes de la compañía explican a 2Playbook que los procesos de conciliación en Francia establecen dos meses para buscar un acuerdo entre las partes, que pueden prorrogarse por dos meses más y, finalmente, por un mes adicional. En este periodo, ni Mediapro, ni la gestora de la Ligue-1, ni un tercero pueden emprender acciones judiciales sobre el tema en cuestión.
La empresa no pide modificar la totalidad del contrato, pues considera que el precio acordado en su momento es razonable en un contexto normal. Por eso, únicamente sólo piden modificar el precio de la factura de 2020-2021, que asciende a 780 millones al año por la máxima categoría y 34 millones por la Ligue-2. Es el periodo en el que consideran que las audiencias y el consumo irán a menos respecto a un escenario normal, pues los bares están cerrados y las suscripciones no crecen al ritmo previsto por la crisis.
De momento, Mediapro no ha pagado el segundo plazo de octubre por los derechos de la liga, que supone 172 millones de euros que los clubes han empezado a intentar reemplazar con financiación bancaria. “Nuestras demandas son solo para esta temporada afectada por el Covid-19”, ha insistido, sin entrar en detalles sobre el importe de la rebaja que piden.
El plan de negocio contemplaba alcanzar los 3,5 millones de abonados en un plazo de cuatro años, y por ahora han logrado superar los 600.000 suscriptores, entre clientes directos y los que el canal Téléfoot ha logrado a través de las plataformas de televisión de pago con las que tiene acuerdos de distribución.
“El contrato está para durar, no es coyuntural; no es un proyecto rentable desde la primera temporada”, ha apuntado. Eso sí, “lo que no podíamos prever son los efectos económicos y sociales del Covid-19”. Y ahí es donde el mediador deberá buscar el punto de acuerdo, entre las necesidades económicas de los clubes y de retorno de Mediapro. De fondo, Canal+ a la expectativa por si pudiera recuperar el fútbol francés tras pujar a la baja en su momento.