Si no lo evita una resolución judicial, Hawk-Eye continuará al menos un año más como proveedor de la tecnología del VAR en LaLiga. Ello, a pesar de que el Juzgado Mercantil número 2 de Madrid ordenó a la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) suspender el concurso de adjudicación del VAR y convocar uno nuevo donde no se discriminara a Grup Mediapro.
La compañía denuncia que la Rfef ha prorrogado un año más el VAR con Hawk-Eye adjudicando de forma encubierta un año más de contrato a la empresa. Ello, a pesar de que el regulador anunció que no recurriría el auto del juez y que asumía la decisión de suspender el concurso de adjudicación. Mediapro advierte que la Rfef “ha dilatado injustificadamente la convocatoria del nuevo concurso para poder prorrogar un año más el contrato con el actual proveedor”.
Según la compañía, este movimiento contraviene el espíritu de la decisión del juez, que en su auto de 21 de abril dejaba claro que “lo cierto es que existen en el presente caso razones de urgencia que aconsejan adoptar la medida” que establecía claramente que la Rfef debía abstenerse de “adjudicar cualquiera de los bloques objeto del concurso para la prestación del servicio de asistencia al arbitraje a través de vídeo y para la puesta a disposición de los equipamientos técnicos necesarios para el servicio”.
Mediapro ha anunciado que defenderá sus derechos. Sólo en en el ámbito del VAR, en marzo de 2022 la Rfef ya fue condenada a pagar a 2,1 millones de euros por abuso de posición de dominio al excluir a Grup Mediapro del concurso de adjudicación del servicio.