Mediapro lleva a Canal+ a la Justicia francesa. El grupo audiovisual, propietario de los derechos audiovisuales de la Ligue-1 y la Ligue-2, ha denunciado a la plataforma de televisión de pago por presentar una oferta por los derechos de la LFP, gestora de las dos principales competiciones del fútbol francés.
El motivo es que Mediapro y la LFP disponen de cinco meses de periodo de conciliación para renegociar el contrato audiovisual, que el grupo quiere ajustar a la baja al verse mermado por la Covid-19. Durante cinco meses, el fútbol francés no puede negociar ni recibir ofertas de ningún otro operador, pero Canal+, que durante el ciclo audiovisual anterior había tenido los derechos del fútbol galo, ha puesto sobre la mesa 700 millones de euros para hacerse con ese activo, según ha publicado el diario L’Equipe esta semana.
De ahí que Mediapro haya presentado la denuncia y haya acusado a Canal+ de haber intentado expulsarle del mercado, de “abuso de posición dominante” y de “prácticas abusivas e injustas”. El grupo audiovisual presentó la citación ante el Juzgado de lo Mercantil de París la semana pasada.
Esta denuncia llega meses después de que la compañía dirigida por Jaume Roures pidiera una rebaja del contrato que mantiene con la LFP. El año pasado, la compañía se hizo con los derechos de emisión de la Ligue-1 y la Ligue-2 en Francia, comprometiéndose a pagar 780 millones al año por la Ligue-1 y 34 millones de euros más por la Ligue-2. Es decir, el fútbol galo se había garantizado con este contrato 1.153 millones de euros por campaña hasta 2023-2024, con una revalorización del 60% respecto al ciclo anterior y el hecho histórico de que Canal+ se quedó fuera por primera vez en 35 años.
De momento, Mediapro no ha pagado el segundo plazo de octubre por los derechos de la liga, que supone 172 millones de euros que los clubes han empezado a intentar reemplazar con financiación bancaria. “Nuestras demandas son solo para esta temporada afectada por el Covid-19”, ha insistido, sin entrar en detalles sobre el importe de la rebaja que piden.
El plan de negocio contemplaba alcanzar los 3,5 millones de abonados en un plazo de cuatro años, y por ahora han logrado superar los 600.000 suscriptores, entre clientes directos y los que el canal Téléfoot ha logrado a través de las plataformas de televisión de pago con las que tiene acuerdos de distribución.