Mediapro resuelve definitivamente sus dificultades financieras tras la Covid-19. El grupo audiovisual ha anunciado un acuerdo definitivo con los fondos acreedores, que permitirá rebajar su deuda financiera neta a casi la mitad. En concreto, se realizará una ampliación de capital por 620 millones de euros que ajustará los compromisos con bancos y otros financiadores de 900 millones a unos 400 millones de euros, según ha informado la empresa en un comunicado.
La inyección de recursos está liderada por Southwind Group, un consorcio que encabeza el fondo chino Orient Hontai. De hecho, en el principio de acuerdo anunciado en noviembre de 2021 se precisó que el máximo accionista aportaría 470 millones, a los que se añadirían 150 millones aportados entre todos los socios de la compañía; ahí se incluyen dos de sus cofundadores, Jaume Roures y Tatxo Benet, y la agencia de publicidad WWP.
Mediapro señala que la ratio deuda neta/ebitda se rebajará a un múltiplo de 2,3 veces, unos niveles mucho saludables que los que acumuló en los últimos meses. “El acuerdo resuelve definitivamente las incertidumbres provocadas por el efecto de la pandemia en la actividad del grupo y dota a la compañía de una sólida y saneada estructura financiera sobre la que fundamentar su plan de crecimiento”, sostiene en un comunicado.
El grupo audiovisual cerró 2021 con una facturación de 1.218 millones de euros, en línea con los objetivos, y un resultado operativo de 168 millones de euros, sensiblemente mejor al que confiaba obtener a finales del año pasado. Entonces, se enfatizaba que la operación que ahora se culmina le “permitirá operar en el mercado con la misma ambición con la que lo ha hecho en sus más de 25 años de historia”.
De hecho, una de las razones por las que se ha demorado tanto la firma del acuerdo definitivo -desde el anuncio en noviembre- es que debía resolverse antes la situación en la que quedaban los fondos acreedores. Con un volumen de deuda menor y mejor capitalizada, faltaba negociar qué importe de deuda se amoritzaba de cada acreedor, y en qué plazo e intereses de produce.
El objetivo de la dirección era conseguir “un acuerdo que reflejara en sus condiciones la nueva situación financiera”, especialmente tras el intento fallido de los fondos Searchlight Capital e Invesco de comprar elevados volúmenes de deuda del grupo para capitalizarla y tomar el control.