Kosmos se ha quedado a un paso de hacerse con su primer gran contrato en el panorama audiovisual, pero la Serie A ha acabado optando por un viejo conocido. La gestora de la máxima competición del fútbol italiano ha adjudicado a Infront la venta de sus retransmisiones en todo el mundo, a excepción de Estados Unidos, Oriente Medio y norte de África.
Las partes implicadas en el proceso esperaban que hubiera una cuarta ronda de negociaciones, pero los clubes finalmente han acabado aceptando la oferta de 139 millones de euros por temporada de la agencia que dirige Phillippe Blatter. En cualquier caso, se trata de una importante rebaja respecto al ciclo que ahora acaba con IMG, que acordó pagar 371 millones de euros por temporada.
Luigi Di Siervo, director general de la Serie A, admitió semanas atrás que tenían asumida una rebaja, pero quizás no tan importante. El ejecutivo reveló que el precio real neto estaría en torno a los 320 millones de euros, pero ahora sólo tienen garantizados unos 200 millones por campaña, entre lo que pagará Infront y los 60 millones conseguidos de CBS en Estados Unidos.
El concurso se lanzó a principios de año, con la concurrencia inicial de medio centenar de compañías, entre operadores audiovisuales y agencias de intermediación. Durante la negociación también habían sonado otros candidatos importantes como Sportfive, Aser Ventures y Mediapro. Ambas buscaban replicar colaboraciones similares de bróker que tienen con otras propiedades deportivas como la Ligue-1 o LaLiga, respectivamente.
Kosmos ha presentado oferta por los lotes, por los que también pujan Infront, Aser Ventures e IMG, actual agencia internacional de la Serie A
Para Kosmos, la adjudicación de uno de los lotes le habría permitido abrir una nueva línea de negocio. Para ello cuenta en sus filas con Enric Rojas, fichado como director general del hólding y responsable de Kosmos Tennis, como adelantó 2Playbook. El ejecutivo es uno de los mayores expertos en derechos audiovisuales en Europa, después de trece años en la división de medios de IMG (los últimos cuatro en Londres), en los que ha liderado la comercialización de competiciones como MotoGP o Euroliga.
Por el momento, el principal negocio de la compañía encabezada por Piqué es la organización de las finales de la Copa Davis, cuyo formato se ha modificado para hacer más rentables las operaciones a partir de 2021. Tras un año ausente a causa de la Covid-19, la cita volverá a disputarse en Madrid y otras dos ciudades europeas, con marcas patrocinadoras ya confirmadas como son Rakuten, LaLiga, Rolex, Louis Vuitton y Mapfre.
Además de esta iniciativa, la empresa también tiene la productora audiovisual Kosmos Studios, que se estrenó con La Decisión de Antoine Griezmann, participó en Matchday del FC Barcelona y este año ha producido un documental sobre la última final de la Copa Davis. Por último, la división de fútbol es la propietaria del FC Andorra de Segunda B, que tras varios ascensos consecutivos pelea por lograr una plaza en LaLiga SmartBank.
La otra gran novedad del concurso ha sido Aser Ventures, si bien su propietario es un viejo conocido de la Serie A. Se trata de Andrea Radrizzani, actual propietario del Leeds United de la Premier League y la OTT Eleven Sports, entre otros. Su fortuna se cimentó en MP&Silva, una agencia fundada en 2004 por él y Riccardo Silva que durante más de diez años vendió los derechos globales de la Serie A y la Premier League. Ambos vendieron sus acciones en 2016 a un grupo chino en una operación valorada en 1.000 millones de euros; dos años después, la compañía quebró.
Los clubes de la Serie A se aseguraron 370 millones de euros anuales por el ciclo que acaba en 2021, pero las ofertas ahora rondan los 300 millones
En cuanto a Infront e IMG, ambos también han colaborado históricamente con el fútbol italiano y tienen una amplia red de contactos para facilitar la venta de estos derechos por territorios. En cualquier caso, lo que busca la Serie A es un mínimo garantizado y un reparto de los recursos adicionales que puedan generarse. El problema, no obstante, es que su producto audiovisual se ha devaluado en los últimos años en comparación con LaLiga o la Premier.
La dificultad para poner en valor sus retransmisiones se produce incluso en el mercado nacional, donde nadie parece estar dispuesto a igualar los 973 millones de euros del ciclo actual. La Serie A ya pasó de 1.050 millones que quería a 973 millones con Sky y Dazn, y ahora estas dos compañías están planteando ofertas individuales de 840 millones y 750 millones de euros, respectivamente, que dejarían el importe total para la competición en torno a 940 millones de euros, según desveló la agencia Ansa hace unas semanas.
Esta situación responde a la propia dinámica del fútbol italiano, que ni siquiera ha sabido ponerse de acuerdo para dar entrada a CVC en su negocio audiovisual, pero también a evolución de la industria del fútbol en los últimos meses. LaLiga, Premier League, Bundesliga, Serie A y Ligue-1 han asumido quitas que rondan los 1.850 millones de euros entre 2019 y 2021 con sus socios audiovisuales. Y en ese escenario, el fútbol español será el que salga al mercado en la segunda mitad del año. Los precedentes no ayudan.