La Fórmula 1 negocia la venta de los derechos audiovisuales de sus grandes premios con Amazon. El gigante de Internet, que cuenta con la plataforma audiovisual Prime, está en conversaciones con el Mundial de automovilismo, que busca un futuro digital más allá de las emisiones por televisión.
Así lo ha aclarado Chase Carey, presidente ejecutivo del Mundial de automovilismo, al reconocer que están discutiendo con Amazon y otras plataformas digitales globales la posibilidad de alcanzar acuerdos de emisión. “Es un socio muy importante y una oportunidad para nosotros de expandir y hacer crecer nuestro negocio”, ha asegurado el directivo.
El objetivo de alcanzar este tipo de acuerdos es ampliar la audiencia, alcanzar a los aficionados jóvenes que están siguiendo deporte online en lugar de hacer por los canales tradicionales, como es la televisión lineal.
La plataforma audiovisual del gigante del comercio electrónico ya ha apostado por el motor en otras ocasiones, aunque lo ha hecho mediante series documentales, como la de Fernando Alonso. También ejmite encuentros de la NFL en Estados Unidos y tiene un paquete de derechos de la Premier League en Reino Unido. A principios de diciembre también alcanzó un acuerdo con la principal competición de criquet de Nueva Zelanda para emitir el torneo en India.
La Fórmula 1 ha podido retomar el Mundial tras la Covid-19, pero aún está lejos de reconciliarse con el crecimiento económico. El grupo promotor del Mundial de Automovilismo, Liberty Media, registró unas pérdidas operativas de 363 millones de dólares (310 millones de euros) entre enero y septiembre en su línea de negocio asociada a la F-1. Es una cifra que contrasta con los 23 millones de dólares (19,6 millones de euros) que ganó durante el mismo periodo del año anterior.
La empresa ha registrado un resultado de explotación negativo trimestre a trimestre en lo que va de 2020 y la única buena noticia para Liberty es que, en cada periodo, reduce los números rojos. Mientras que en el primer trimestre obtuvo unas pérdidas operativas de 137 millones de dólares (117,1 millones de euros), en el segundo fueron de 122 millones de dólares (104,3 millones de euros). El motivo es la reanudación de los grandes premios de Fórmula 1, que le han permitido facturar gracias al cobro del canon, los contratos audiovisuales y de patrocinio.
