“Si tú eres un aficionado al fútbol, necesitas tener ESPN+”. Así de tajante se expresaba el pasado viernes Jimmy Pitaron, presidente de ESPN y uno de los responsables de que LaLiga tenga su mayor contrato de televisión internacional en Estados Unidos: 175 millones de dólares anuales. ¿Por qué lo vale? “Esperamos más crecimiento de nuestra base de suscriptores con LaLiga”, aseguró este viernes el ejecutivo, que tiene claro que la penetración de la plataforma entre el público hispano va a depender de eso.
De hecho, el dirigente admitió que “otra razón por la que este acuerdo era muy importante para nosotros es que compramos los derechos en los dos idiomas, inglés y español”, algo que no siempre sucede. Y no es casualidad, pues, que en la campaña promocional del acuerdo se combinara la presencia de jugadores estadounidenses como Sergiño Dest, con españoles como Gerard Piqué y mexicanos como Diego Lainez y Andrés Guardado.
Las retransmisiones de LaLiga arrancarán en agosto, por lo que el impacto en el número de altas no se percibirá hasta el cuatro trimestre de su ejercicio fiscal, que va de julio a septiembre. El ritmo de captación de nuevos clientes de los tres últimos trimestres ha rondado los 1,8 millones de miembros, clave para que en apenas dos años haya pasado de 2,2 millones a 13,8 millones de suscriptores. Eso sí, a costa del precio, que ha caído de 5,33 dólares al mes por usuario en junio de 2019 a 4,55 dólares en la actualidad.
Es decir, que ESPN+ actualmente genera unos 63 millones de dólares al mes sólo con las suscripciones, a lo que hay que añadir los ingresos por publicidad, que es la vía de negocio que más está sufriendo el golpe de la cancelación de eventos y la desconexión que los cambios de horarios han provocado en una parte de los aficionados. De hecho, el grupo admite que “los mejores resultados en ESPN+ fueron impulsados por el crecimiento de suscriptores”, frente a una caída del 4% en las ventas de publicidad.
Su oferta actualmente consta de más de 10.000 eventos anuales, y el lanzamiento del servicio en streaming de ESPN les ha permitido trasladar al mundo digital su liderazgo en la televisión por cable, donde acumulan diez años de liderazgo. Eso sí, la rentabilidad de las operaciones de su OTT no está prevista hasta 2023, cuando confían en tener casi cumplido el objetivo de tener entre 20 millones y 30 millones de abonados a la plataforma en 2024.
“Nuestra visión a largo plazo es un camino paralelo tanto para ESPN como para ESPN+”, defendió el jueves Bob Chapek, primer ejecutivo de Disney. “Hemos hablado mucho sobre la flexibilidad cuando se trata de pivotar entre plataformas lineales y más tradicionales con nuestros derechos digitales y plataformas directas al consumidor”, argumentó, sobre la ventaja de poder destinar parte de sus derechos a los canales de televisión por cable y otra parte a la OTT.
Es lo que hará con LaLiga -algunos partidos relevantes irán a la televisión tradicional e incluso a ABC-, pero también lo que actualmente viene haciendo con parte de los partidos que tiene tras la compra de grandes lotes a la MLB o la NHL, con la que firmó hasta 2028 el pasado marzo. “La razón por la que queremos esa flexibilidad es porque sabemos que las cosas van a cambiar”, añadió. Eso sí, en su opinión aún no ha llegado el momento en el que el streaming vaya a tener más peso que la televisión por cable en Estados Unidos en cuanto a deportes se refiere.
Esa división de enfoque entre las dos plataformas se puede ver en la oferta, pues la OTT está muy enfocada al fútbol europeo y otros contenidos internacionales como Bundesliga, Serie A, FA Cup, Copa Del Rey, EFL Championship, Carabao Cup, Eredivisie, Masters de Augusta y los tours de golf, los Grand Slam de tenis, rugby y críquet. En cambio, sus canales lineales tienen productos estrella como la NBA, la NFL o la MLB, con la que renovó el viernes hasta 2028 el denominado Sunday Night Baseball.
Todos estos contenidos convierten a ESPN en un actor clave de la industria del sportainment en Estados Unidos, por lo que Disney no cree que haya mucho más margen para engordar su cartera de contenidos. “En términos de nuestro apetito por ir más allá, y de lo que realmente queda, no hay mucho”, admitió Chapek ante la comunidad inversora.
El ejecutivo no valoró ante los analistas la tendencia de corrección de precios que se está produciendo sobre todo en Europa, puesto que en Estados Unidos lo que se están produciendo son revalorizaciones. Y eso es sobre todo por estrategias como las de ESPN, de contar con una OTT en la que volcar todo el contenido que puede generar ingresos vía suscripción, pero no tiene la suficiente entidad como para atraer a millones de telespectadores en el directo. “Creemos en el poder de los deportes en vivo y estamos seguros de que nuestros acuerdos de derechos multiplataforma nos proporcionarán un valor tremendo ahora y en el futuro”, asegura Disney en la presentación de resultados del segundo trimestre.
Y a eso se abraza LaLiga, cuyo presidente, Javier Tebas, celebraba el viernes que “estar asociado con ESPN ya te da un toque más de calidad dentro de la industria del fútbol en Estados Unidos y vamos a tener más capacidad de exposición”. “Uno de los factores que nos acercaron a Disney, al margen de que son los mejores, son estas sinergias de crecimiento de LaLiga y sus clubes con los patrocinadores”, refrendó, sobre las nuevas vías que se abren para los equipos con esta alianza hasta 2028-2029.
Pittaro fue contundente sobre esta cuestión, ya que la notoriedad de marca es lo que precisamente los grandes clubes como Real Madrid o FC Barcelona demandaban. Durante más de diez años, el socio en la región fue beIN Sports porque pagaba más que nadie (en torno a 100 millones al año), pero su base de suscriptores no alcanzaba el millón de personas y apenas tenía acuerdos de distribución con las operadoras de cable, por lo que era imposible competir en audiencias con la Premier League. “Vamos a retransmitir estos partidos, pero desde el punto de vista promocional vamos a apoyar la promoción de partidos a fondo, en todas nuestras plataformas digitales para que LaLiga crezca”, aseguró el presidente de la división de deportes de Disney.