Guerra entre los gigantes del streaming por el principal lote de la NFL. Disney, Apple y Amazon han confirmado sus pujas por comprar el Sunday Ticket fuera del mercado, un lote exclusivo que la liga vende de forma separada al resto de encuentros de la semana y del domingo. La NFL decidirá en las próximas semanas a quién adjudica los derechos.
La liga espera lograr más de 2.000 millones de dólares (1.890 millones de euros). El paquete incluye tanto el Sunday Ticket, como una participación en NFL Media, su sociedad que dirige el negocio audiovisual. Además, no se descarta que incluya también los derechos para móviles y tablets después de que finalizara el anterior acuerdo con Verizon.
Hasta ahora los derechos de este lote del domingo estaban en manos de DirecTV, a razón de 1.500 millones de dólares anuales (1.420 millones de euros). Su acuerdo finalizará en 2022-2023 y el operador ya ha confirmado que no se presentará para renovarlo. La NFL había tratado de obtener 3.000 millones, pero DirecTV reconoció abiertamente que era imposible recuperar la inversión, motivo por el que las pretensiones económicas se han rebajado.
El retraso en el anuncio se corresponde al mix de activos que la NFL quiere colocar en el mismo paquete. Además, al estar asegurado para la próxima temporada, la liga no juega contra el tiempo para resolverlo. Además, DirecTV buscará un acuerdo con el operador ganador para recomprar los derechos y así poder seguir ofreciéndolo a bares y restaurantes, además de en los hogares.
Amazon ya ha adquirido el lote de los partidos del jueves en exclusiva. Será la primera vez que toda una jornada se emita en una OTT, ya que hasta ahora siempre ha estado en la televisión por cable. Disney, a través de Espn, se quedó el partido del lunes. Apple aún no ha comprado derechos audiovisuales de la NFL pero sí de la MLB y la MLS.
Finalmente, el negocio de NFL Media incluye televisiones por cable controladas por la liga y la empresa RedZone, así como las webs oficiales. De esta forma, la competición busca un socio que frene la hemorragia que están sufriendo los canales por cable a medida que las plataformas de streaming ganan más suscriptores al introducir a un socio estratégico de la competencia.