Dos días antes del arranque de la Copa América, en las oficinas de Kosmos en Barcelona nadie preveía que el mes de julio sería tan intenso. Es lo que sucede cuando de repente surge una oportunidad. “Llevábamos tiempo hablando con Ibai para trabajar juntos, y de repente nos llegó la oportunidad por diferentes canales a la vez”, recuerda Enric Rojas, director general de la compañía. Tocaba negociar contratos, sortear cuestiones que jamás se habían previsto en este tipo de contratos y hacer ruido.
“La experiencia ha sido fantástica”, asegura el directivo, sobre un evento que alcanzó su pico en la final entre Brasil y Argentina con una media de 510.000 espectadores en España, más que doblando los números que consiguieron TV3 o TVGA, las dos cadenas autonómicas que también habían comprado los derechos en España.
Sin querer entrar en detalles económicos, Rojas sí asegura que han logrado que el proyecto saliera rentable. Y para eso tuvieron que poner a trabajar a toda la maquinaria, tanto la legal, como la comercial y la de operaciones. “El único hándicap que teníamos eran los timings, pero la respuesta general ha sido muy buena”, indica.
Lo primero fue acotar las condiciones del contrato, que por primera vez suponía limitar el paquete de derechos no al canal digital, sino exclusivamente a Twitch y el canal de Ibai Llanos, que suma más de siete millones de seguidores. A eso se sumaba negociar con la plataforma de gaming de Amazon aplicar el geobloqueo para que la emisión sólo estuviera disponible en España.
Pese a que el caster tiene una fuerte entrada entre el público hispano, ampliar los derechos a todo el mundo era inviable por una sencilla razón: si bien Conmebol tiene problemas para colocar sus derechos en Europa por la diferencia horaria, entre otros aspectos, las retransmisiones de Copa América en Latinoamérica sí tienen un alto valor económico y tienen operadores en exclusiva para cada país.
Con las reglas del juego definidas, tocaba buscar ingresos. “Era una oportunidad para explotar derechos audiovisuales de una forma totalmente distinta a lo tradicional con patrocinadores”, apunta Rojas. “Nos pusimos a buscar espónsors de forma inmediata y la respuesta fue espectacular”, asegura. Finalmente entraron seis marcas, a las que se sumaron dos proyectos de Kosmos (finales de la Copa Davis y el FC Andorra).
La primera en sumarse fue Port Aventura, a la que se le reservó la exclusiva de la final con todo un día en el que los protagonistas, incluido el futbolista Gerard Piqué, hicieron publicidad del parque de atracciones. Después entraron Font Vella, Cupra, la hotelera Ryans, el Joventut de Badalona e incluso River Plate.
La final de la Copa América la siguieron, de media, 500.000 espectadores; más del doble que TV3 o TVGA
“La activación la centramos mucho en product placement y mención a las marcas antes y después del partido, así como en el descanso, porque Conmebol no permite menciones ni presencia gráfica de compañías que no sean patrocinadoras suyas durante la retransmisión”, indica Rojas. En esos programas en torno a cada partido es donde se concentraba el 90% de la visibilidad otorgada a los espónsors.
El ejecutivo, que durante toda su carrera se ha dedicado a la compraventa de derechos deportivos, sostiene que la experiencia de la Copa América en Twitch “abre un nuevo mundo para eventos deportivos de una categoría como este”. “Se ha acabado demostrando que puedes llegar al mismo volumen de gente o incluso más, por el interés por la competición sumado a la expectación que genera el narrador; a la inversa, gente que sigue a estos casters y que se engancha al fútbol por él”, reflexiona.
Muchas de las 21 retransmisiones realizadas durante las tres semanas de torneo superaron los 100.000 telespectadores, unas cifras que a Rojas le hacen estar convencido de que los “streamers y las redes sociales son la nueva alternativa en el mercado para monetizar deportes de todos los niveles”.
Ahora bien, el directivo deja claro que las finales de la Copa Davis continuarán en Movistar+. “Una de las cosas que estamos viendo es qué se puede hacer alrededor del torneo, aunque lo que sí es cierto es que la diferencia de personas conectadas entre la previa y el directo es muy importante”, matiza. ¿Y en otros países? “Hay streamers en Inglaterra y Asia que también son muy potentes, pero aún hay que sacar las conclusiones de toda esta operación”, concluye.