La Ligue-1 parece no poder levantar cabeza. Al impacto de la Covid-19 en su negocio, a la caída de ingresos por la ausencia de público en los estadios y al fiasco de su acuerdo con Mediapro, ahora se suma la petición de Canal+ de volver a licitar los derechos audiovisuales de la competición. “La Liga ha perdido mucho valor”, ha asegurado Maxime Saada, presidente del grupo, a Le Figaro.
Por tanto, el canal privado francés no sólo descarta de momento hacerse con el paquete mayoritario que dejó libre hace pocos días Mediapro, tras no querer la LFP renegociar las condiciones de su contrato (2020-2024), sino que quiere que se vuelva a sacar a concurso el pequeño lote de dos partidos por jornada que tiene beIN Sports.
“En Canal+ hemos llegado finalmente a la conclusión de que lo mejor para todas las partes es pasar por una licitación", ha destacado Saada. La intención de la LFP era justo la contraria, que la cadena francesa adquiriera ese 80% de partidos que emitía Mediapro a través de Téléfoot, previo pago de 830 millones de euros anuales.
Esta es la última mala noticia que recibe la Ligue-1, que trabaja ahora por lograr un acuerdo con los futbolistas profesionales para que se rebajen el sueldo un 30% y así poder cuadrar las cuentas de los clubes, con graves problemas financieros tras la marcha de Mediapro y una temporada que se presenta, por el momento, sin público en los estadios.