Amazon amplía su huella en la industria del deporte. el gigante del comercio electrónico se ha hecho con una participación de Dibbs, un marketplace en el que los usuarios pueden fraccionar la propiedad de coleccionables, como cromos y cartas digitales, para venderlos entre varios aficionados mediante la tecnología blockhain. El volumen de la inversión no se ha hecho público.
Esa es la gran apuesta con la que esta compañía ha seducido a Amazon, que desde hace tiempo está reforzando su cartera de negocios vinculados al deporte. Su foco siempre está en el fan experience, sea con la compra de derechos audiovisuales o como proveedor de tecnología para la generación de datos con AWS.
Hasta ahora, la plataforma sólo permitía que los usuarios compraran una fracción de los cromos que otros usuarios o la propia empresa ponían a la venta. Ahora, han ido un paso más allá, permitiendo que los aficionados puedan vender esas porciones de propiedad a un tercero y sacar rendimiento económico si se ha revalorizado. Por cada transacción, Dibbs se queda una comisión.
“Durante demasiado tiempo, el mercado de los artículos de colección ha estado plagado de barreras de entrada que lo hacen inaccesible y no equitativo. La propiedad tradicional tiene limitaciones que elimina el metaverso emergente”, comenta el fundador y director general de Dibbs, Evan Vandenberg. “Estamos orgullosos de establecer a Dibbs como un mercado de dos caras que ofrece tanto a compradores como a vendedores precios estables, liquidez instantánea y flexible y tarifas transparentes”, defiende.
Amazon no es el único socio relevante de Dibbs, que antes del verano captó más de diez millones de euros en una ronda en la que participaron atletas como Chris Paul, Kevin Love, Skylar Diggins, Deandre Hopkins y Kris Bryant. Y lo hace en un momento de claro boom, pues los NFTs doblarán su negocio el año que viene tras un ejercicio de rápida expansión. Los coleccionables digitales deportivos basados en tecnología blockchain generarán transacciones por valor de 2.000 millones de dólares (1.765 millones de euros) en 2022, según el último informe de Deloitte.
Se estima que entre cuatro y cinco millones de aficionados al deporte comprarán al menos un NFT el año que viene. “En 2022 la aplicación más lucrativa para los NFTs en el deporte será la venta de ediciones de vídeo limitadas o momentos deportivos en cromos digitales”, se destaca en el informe. Es lo que empresas como Dapper Labs o Sorare han construido y lo que les ha permitido cerrar acuerdos con organizaciones como LaLiga o la NBA.