World Athletics pierde 17,3 millones de dólares (15,9 millones de euros) en 2022. Es un resultado que contrasta con los 29,7 millones de dólares (27,3 millones de euros) de beneficio que firmó en 2021, inusual año olímpico, tras retrasarse la cita de Tokio 2020. Esta partida, que en 2021 generó 39,4 millones de dólares (36,2 millones de euros) no se registró en 2022, y de ahí que los ingresos totales cayeran un 33,6%, hasta 54,9 millones de dólares (50,4 millones de euros).
Y es que, si no se tienen en cuenta los dividendos procedentes del Comité Olímpico Internacional (COI) que se registran cada cuatro años por la cita olímpica, la mejoría del negocio like for like fue del 26,6%. El 89% de la facturación procede de las retransmisiones deportivas y los ingresos comerciales, mientras que el 11% son otros ingresos.
El principal generador de negocio fue la televisión con más de 14 millones de dólares (12,9 millones de euros), seguido del patrocinio, con 13 millones de dólares). La Diamond League generó 1,3 millones de dólares (1,2 millones de euros), en línea con el año pasado. Los gastos elevaron en casi 20 millones de dólares (18,3 millones de euros), hasta 72 millones de dólares (66,2 millones de euros)
Según Nielsen, los cuatro últimos Mundiales de atletismo han generado un impacto económico de 316 millones de dólares (290,5 millones de euros), siendo Oregón 2022 el que más impacto dejó, con 237 millones de dólares (217,9 millones de euros). Según la misma compañía, el atletismo es el cuarto deporte en términos de interés global.