Las vacaciones plantan cara al sedentarismo: aumenta la actividad fuera de la oficina

Una investigación recoge que durante las vacaciones se registraron cambios favorables en los hábitos de movimiento que indicaron una mayor actividad física y menos comportamientos sedentarios.

Correr playa vacaciones

¿Entrenar en vacaciones o no hacerlo? Es habitual asociar los periodos de descanso laboral al consumo excesivo de alimentos y a dejar en standby la rutina de actividad física, pero un reciente informe apunta a que esos cambios en el estilo de vida no generan mayor sedentarismo, sino menos.

Así lo recoge un estudio publicado en el International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity, que analiza cómo los hábitos de movimiento cambian durante y después de las vacaciones. El estudio, elaborado en una muestra formada por población australiana, concluye que en vacaciones los patrones de conducta de movimiento de los participantes cambiaron significativamente para bien.

Es decir, se registró un aumento de la actividad física y por lo tanto una disminución de la conducta sedentaria, especialmente cuando las vacaciones duraron más de cuatro días y, en concreto, con mayores cambios favorables cuando duran entre una o dos semanas.

Los resultados recogen un aumento del sedentarismo en la primera semana tras las vacaciones

“Los mayores cambios significativos durante las vacaciones se observaron en las vacaciones de más de una semana de duración”, recoge el estudio. “Además, tras las vacaciones de más de una semana de duración, el sueño siguió siendo mayor y la actividad física ligera menor que antes de las vacaciones durante al menos la primera semana”, afirma.

Son resultados coherentes con la ley de la inercia, según la cual las personas tienen patrones de uso del tiempo difíciles de alterar. Cuando estos patrones cambian, el comportamiento tiende a volver a los patrones iniciales una vez que desaparece la interrupción a corto plazo (es decir, las vacaciones). Cuanto más larga sea la interrupción, mayor será el cambio y más lento será el retorno a los niveles preexistentes, afirma el estudio.

Del informe también se desprende que las características de los participantes analizados no parecieron influir en los cambios de las conductas de movimiento durante o después de las vacaciones. Lo que sí influye es el tipo de trabajo que desempeñan durante el resto del año. “La mayoría de los participantes en este estudio trabajaban en oficinas, con un horario de lunes a viernes”, recoge el estudio en sus conclusiones. “La corrección excesiva de la conducta sedentaria observada durante la primera semana tras las vacaciones, en la que aumentó significativamente, puede atribuirse a una puesta al día de la carga de trabajo”, apostilla el informe.

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